Pensaba que como mucho emplearía seis meses, pero ya lleva dos años. José Talaván quería demostrar a un gallego que Ibiza no era una isla desértica y que, ni mucho menos, sus paisajes eran tan áridos como los que caracterizan a Lanzarote o Fuerteventura. Pero al final se lio, hasta convertir la idea original en una tarea titánica: ha recorrido 10.000 kilómetros en moto para grabar 135 horas en vídeo de los 1.685 kilómetros (por tierra o asfalto) de 1.722 caminos de la isla.

El resultado se puede ver en videomapa.es, una web en la que hay un vídeo de cada uno de los 1.722 caminos de Ibiza que ha recorrido hasta ahora. Solo le falta un centenar más para acabar su colosal proyecto. Para verlos basta con pinchar sobre su correspondiente link en un mapa. Además de la película (en alta definición) que descubre cómo es esa vía, aparecen diversas informaciones, como la pendiente, la distancia y la situación.

Pese a invertir ocho horas cada una de las jornadas de los últimos dos años, desde que se jubiló, Talaván desarrolla esta web gratuitamente, de manera altruista. Incluso ha rechazado la publicidad que le han ofrecido.

Tres meses convertidos en 35 años

Tres meses convertidos en 35 añosAsturiano de nacimiento, vive en Ibiza desde 1982, adonde llegó tras aprobar las oposiciones para Correos. Harto de la lluvia de Avilés, escogió este pequeño enclave del Mediterráneo. Aterrizó en febrero. Al ver la poca actividad que había («incluso los domingos, cuando solo se veían filipinos por las calles de Vila»), se dio un plazo de tres meses para regresar a su tierra natal: «Que se han convertido en 35 años».

Senderista y ciclista, comenzó entonces a patear y recorrer sobre dos ruedas cada palmo de la isla: «Me orientaba entonces con los mapas topográficos del Ejército. Así recorrí el 70% de los caminos de Ibiza». Asegura que algunos ya no existen porque sobre ellos «se han construido viviendas».

Ibiza no es un desierto

Ibiza no es un desiertoSe jubiló hace dos años, al cumplir los 60, una prerrogativa que tienen algunos funcionarios del Estado, y desde entonces se ha dedicado plenamente a su proyecto: «La idea nació cuando se produjo el incendio de Benirràs. Un compañero de La Coruña me dijo, extrañado, que cómo se iba a incendiar una isla desértica, donde no había árboles. Me propuse entonces demostrar, a él y a todos, cómo era Ibiza». Así, inicialmente solo iba a grabar en vídeo algunas zonas de la mayor de las Pitiüses para que se apreciaran, claramente, sus tupidos bosques.

Pero poco a poco se fue liando y complicando la tarea. Ahora, videomapa.es contiene, sobre un mapa de Googlemaps, una intrincada maraña de caminos. No esperaba, ni mucho menos, tal cantidad. Calcula que solo le quedan un centenar para completar el mapa: hasta ahora ha cubierto 54 tramos de carreteras principales (306 kilómetros), 524 de asfalto (con un total de 494 kilómetros), 999 pistas (611 kilómetros que se pueden recorrer con turismos), 524 caminos de tierra (200 kilómetros en mal estado, imposibles para los turismos) y 248 sendas (78 kilómetros que solo se pueden hacer a pie).

Ha grabado cada vídeo (135 horas y 15 minutos en total) con tres cámaras Sony Action Cam AS200V y Action Cam Mini AZ1VR, que porta en el casco. Apenas pesan. El recorrido está sincronizado, mediante GPS y varios programas informáticos, con el mapa de la zona, lo que permite al usuario saber en cada momento a qué lugar exacto corresponde cada imagen.

Felicitaciones de Sony

Sony le ha felicitado por haber conseguido conjugar vídeo con mapas: para ver algo similar en Google Street View es necesario hacer cientos de clics sobre el plano, mientras que en videomapa.es basta uno solo para ver el recorrido de cada tramo de principio a fin.

Además del videomapa, ha incluido una sección de rutas: de momento hay 14, tanto de BTT como de ciclismo en carretera, senderismo y ascensiones. La última tiene como destino Atlantis, pero las hay también que explican y dan mucha información sobre el acceso al Salt des Rubió, a las torres d'en Lluc, a es Broll de Buscastell o al Puig d'en Serra.

«No sabía dónde me metía», confiesa Talaván cuando echa la mirada atrás. Uno de los sueños de su vida era jubilarse para recorrer en moto todos los caminos posibles, pero ahora dedica buena parte del tiempo a editar los vídeos: «Con alguno tardo hasta tres días en acabarlo». Tienen varias pantallas, información y datos muy útiles para no perderse.

Cuando acabe sí espera cumplir otro de sus sueños: repetir el viaje que hizo en autoestop en 1983 sin rumbo fijo, donde fuera el conductor. Entonces empezó en Alicante y acabó en Andorra. Ahora, con todo el tiempo del mundo, quién sabe dónde terminará. Si no se vuelve a liar, claro.