La diputada ibicenca del PSOE Sofía Hernanz votó finalmente en contra de la investidura del popular Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, rompiendo de esta manera la disciplina del partido, cuya gestora había decidido la abstención de sus diputados.

La diputada explicó a este diario minutos después de la votación que actuó «por coherencia personal y política» y criticó la actuación de la gestora de su propio partido.

Preguntada sobre la decisión de el ex secretario general Pedro Sánchez, que ha renunciado a su acta de diputado, y por qué no hizo lo mismo, Hernanz comentó que las dos posturas, la de Sánchez y la de los diputados que han votado que no, son «complementarias». «Pedro [Sánchez] ha marcado un hito en la política con una decisión que le honra y que demuestra la fuerza de sus convicciones», dijo.

No entregará el acta

Al insistirle si al menos se han llegado a plantear seguir a su exjefe renunciando al acta, Hernanz lo negó. «Son decisiones complementarias», reiteró. «No podía dejar sin voz a los miles de ciudadanos que nos han votado para evitar que el PP vuelva a gobernar. Tengo una coherencia política y por eso he votado que no», se justificó.

Al igual que Sofía Hernanz, el otro diputado socialista balear, el mallorquín Pere Joan Pons, también votó en contra de la investidura de Rajoy. «Mi voto contrario a Rajoy se lo debía a mucha gente que nos apoyó durante la campaña y que le habíamos prometido que intentaríamos el cambio», declaró a este periódico Pere Joan Pons nada más acabar las votaciones en las Cortes.

El diputado socialista por Balears, al igual que su compañera del PSIB, la ibicenca Sofía Hernanz, no escondieron su contrariedad por lo ocurrido: «Sigo respetando la decisión del comité federal de la abstención, pero tenía una deuda con la gente de Balears», aseveró Pons.

«En estos momentos -indicó el parlamentario por Mallorca- siento mucho dolor por la gente de Llucmajor, donde empezamos la campaña, o con los militantes de Inca con los que estuve hace unos días. Por toda esta gente no podía abstenerme, debía votar ´no´».

Negó que durante el día de ayer hubiera recibido presiones por parte de los dirigentes de la gestora para que no rompiera su disciplina de voto. «Sabían que teníamos el voto decidido», afirmó. Tampoco quiso pronunciarse sobre las posibles consecuencias que tendrá que asumir por haber incumplido la disciplina de su partido.

Pere Joan Pons pidió que, a partir de mañana, se olvide este episodio y se empiece a trabajar en la reconstrucción del partido y en curar las cicatrices que se han producido en el seno del PSOE durante todo este proceso, que ha desembocado en la elección de Rajoy como presidente.