El Ayuntamiento de Sant Josep está trabajando ya en un plan para cerrar al tráfico de coches particulares las tres playas más congestionadas del municipio -Comte, Cala d´Hort y ses Salines- y habilitar al mismo tiempo zonas de aparcamientos disuasorios en terrenos situados antes de llegar a estas playas para que los usuarios lleguen a ellas a pie.

Así lo explicó ayer el alcalde del municipio, Josep Marí Ribas, Agustinet, después de reunirse con el presidente del Consell, Vicent Torres, y el conseller insular de Economía y Hacienda, Gonzalo Juan, dentro de la ronda de visitas que el responsable insular está haciendo por todos los ayuntamientos ibicencos.

La actuación en estas tres playas sería diferente según de cuál se trate. Marí Ribas dio a entender que aquella en la que más rápida y fácilmente podrá implantarse este sistema será Platges de Comte, dada la naturaleza llana del terreno y el peligro que corren muchos conductores que no dudan en aparcar al borde mismo del acantilado. En el caso de Cala d´Hort, el Ayuntamiento tampoco prevé muchas dificultades, al margen de la cuesta especialmente pronunciada que hay a la llegada, viniendo desde es Cubells. Tanto en un caso como en otro, Marí Ribas confió en poner en práctica este nuevo sistema de acceso para el próximo verano.

«Es evidente que la alternativa pasa por crear lugares de aparcamiento disuasorio lejos de la playa y llegar a ella caminando», señaló en declaraciones a los periodistas. «Estamos resueltos a que allí donde ahora se aparca no se pueda aparcar», recalcó, y dijo que el Ayuntamiento hablará con los propietarios de los terrenos para que, «con las condiciones que fije el Consistorio», se utilicen como aparcamiento. En cualquier caso, «en Platges de Comte y Cala d´Hort se quiere cerrar el acceso al tráfico y buscar zonas de aparcamiento alternativas», reiteró el Ayuntamiento en una nota emitida posteriormente.

En el caso de ses Salines, el Consell y el Ayuntamiento quieren recuperar el viejo proyecto elaborado hace algunas legislaturas para terminar también con la invasión de coches que se produce en el interior del Parque Natural. La intención de Marí Ribas y Vicent Torres es comprar los terrenos que aún ocupan las ruinas del viejo delfinario a sus propietarios para convertir ese solar en un gran aparcamiento disuasorio donde dejar los coches y establecer una línea de microbuses para llegar a las playas. «Puedo anunciar que hemos tenido algún contacto con los propietarios del antiguo delfinario y que se debería eliminar. Tenemos ganas de ello, pero en las primeras conversaciones que se han tenido no han estado muy de acuerdo con las cantidades; pedían unas sumas muy grandes con las que no estamos de acuerdo», explicó Agustinet. Las conversaciones continúan. «Ya veremos cómo acaba», manifestó.

En cualquier caso, la compra de estos terrenos será puesta sobre la mesa del Govern para que financie esta adquisición con fondos de la ecotasa.

Otro de los proyectos que abordaron ayer Josep Marí Ribas y Vicent Torres -junto con la teniente de alcalde Paquita Ribas- fue la creación de un sendero por el litoral de Cala de Bou, de modo que permita «recuperar el uso de este espacio público para toda la ciudadanía».

«Al Consell le pedimos algún tipo de colaboración», señaló el alcalde, y acto seguido Vicent Torres informó: «Intentaremos que este proyecto tenga reflejo presupuestario, al menos para redactar el proyecto».