­El presidente de la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (Abone), Jesús Sánchez, denunció ayer tras reunirse con el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Torres, la «violación sistemática de la ley» por parte de los beach clubs de la isla. El presidente de Abone trató con Torres la situación actual de estos establecimientos de playa con el objetivo de «crear una línea de trabajo conjunta sobre el tema entre empresarios y gobierno», según explicó posteriormente el director insular de Turismo, Vicent Torres, presente también en el encuentro.

La problemática en cuanto a los beach clubs viene de lejos y gira en torno a la «irregular» situación en la que se encuentran algunos de ellas, según el representante de esta asociación de empresarios.

Desde la organización, que representa a 34 empresarios de Ibiza del sector del ocio y el entretenimiento nocturno, se considera «evidente» que los mencionados locales de playa se benefician de una reglamentación particular que deja en clara desventaja a todos aquellos locales que no son considerados beach clubs por parte de la Administración.

Entre otros aspectos, el representante de Abone destacó que «de manera sistemática en los beach clubs no se respetan las leyes en cuanto al máximo de decibelios permitidos».

Crítica a los ayuntamientos

Esta irregularidad y la ausencia de castigo por parte de los organismos competentes, según Sanchez, beneficia en gran medida a esta clase de negocios frente al resto de la oferta que representa. «Nosotros no podemos tener discotecas al aire libre», denunció Sánchez. «Nos obligan a que no salga ni un solo ruido de nuestros establecimientos a riesgo de ser sancionados», explicó tras la reunión. «Todos los políticos» desveló, «desde el presidente del Consell hasta el conseller de Turismo de las Balears», puntualizó, «nos dicen que tenemos razón en nuestras quejas».

A pesar de esto, el representante de Abone aseguró que los requisitos administrativos para cambiar esta clase de legislación son tan numerosos que la culminación de todos estos procesos «podría tardar dos o tres años en sucederse en el mejor de los casos».

Un problema que viene de lejos

Uno de los aspectos que la asociación esgrimió como denuncia en la reunión de ayer fue la pasividad con la que la Administración, según Sánchez, ha tratado siempre el problema de los beach clubs.

Según él, los ayuntamientos han recibido hasta 117 escritos a lo largo de estos últimos años por parte de empresas del sector del ocio que consideraban que sus intereses estaban siendo perjudicados por la actitud pasiva de la Administración.

Según estos, la primera reclamación de este tipo data del año 1996. «Son veinte años en los que no se ha avanzado en este tema», concluyó Sánchez.

Desde el Consell, el presidente Torres defendió que durante estos últimos años se han llevado a cabo «continuas inspecciones para comprobar que se cumple con la legalidad», y que se seguirá trabajando «de manera conjunta» por el bien de toda la isla de Ibiza.

A pesar de tratar de solventarlo, Vicent Torres también reconoció que el tema de los beach clubs «se escapa de las competencias del Consell».