La segunda jornada de la Pasarela Adlib 2016 en el Recinto Ferial estaba reservada a los diseñadores que mejor se han ajustado a la universalmente reconocida moda ibicenca, pero el sábado se esforzaron por demostrar que sus creaciones van ya mucho más allá de los algodones blancos y elaborados bordados. Un millar de asistentes aplaudieron los últimos diseños de los 12 elegidos para la jornada que clausura la 45 edición de la pasarela ibicenca, con la top model Clara Alonso como maniquí destacada.

La actriz Cayetana Guillén-Cuervo demostró con un sentido discurso lo acertada que fue la decisión de contar con ella como maestra de ceremonias. Definió la moda Adlib como «el espíritu, la forma de vida y la actitud que tiene esta isla», que significa, para ella, «falta de juicio y de prejuicio, no tener miedo, sino las puertas abiertas, un corazón sin heridas, poder volar», una moda sinónimo de Ibiza.

Así que entre aplausos arrancó el desfile, con la potente propuesta de Tony Bonet entre compases de rock gótico alemán. Bonet descontextualiza las puntillas para convertirlas en la materia en una sensual sudadera con capucha, por ejemplo, en una propuesta que mezcla el hip hop con lo hippie con soltura, para una novia Terriblemente Bella, como ha llamado a su colección para 2017.

De lo más rompedor de la noche llegó después. Es lo que se espera de los jóvenes talentos, con las 12 creaciones de Emma Burgos, Charlotte Caput, María Gálvez y Bibiana Rossi, alumnas de segundo de Modelismo de la Escola d´Art, que se inspiraron en el primer Yves Saint Laurent para presentar unos diseños en blanco y negro de líneas clásicas y cargadas de provocación, con joyas de Enric Mayoral.

La colección de Dira Ibiza, por su parte, recoge la tradición Adlib para darle un giro moderno al vestido de boda de siempre sin perder ni un ápice de elegancia. Y sin renunciar a las transparencias y cortes vaporosos marca de la casa.

Luisa Tur, en su segunda participación en la pasarela, apostó por añadirle ligeras pinceladas de color a sus vestidos, pensados para realzar la figura femenina.

Isabel Castellar, por su parte, presentó una propuesta para novia cargada de sensualidad y sencillez, con minivestidos de encaje y escotes prominentes contrastados con capas con mucho vuelo, con una variedad de cortes y paletas, desde el blanco al verde camuflaje.

Elisa Pomar demostró con sus collares y pendientes sobredimensionados que las tradicionales emprendades son una fuente inagotable de inspiración. Y lo hizo mientras su hijo Marc cantaba sobre el escenario ´Catch & Release´.

Después, Antonia y Lali Riera mostraron la versión más canónica de la esencia Adlib, vigente en los diseños de Ibimoda para todos.

Recogiendo esa misma herencia, Eva Cardona puso a desfilar una propuesta romántica de cortes rectos y vaporosos con toques florales y cristales Swarovski para convertir cada vestido en una joya.

Piluca Bayarri presentó, por una parte, su colorida línea de baño para el próximo año, que combina la licra con las gasas y tejidos metalizados, y también la línea ´Isla Blanca´, con bordados dorados en sus vestidos. Julià Lladó, el hijo de la diseñadora, demostró su desparpajo cantando entre las maniquíes primero ´Cake by the ocean´ y luego, de nuevo -nadie lo advirtió antes- ´Catch & Release´.

Alberto Serra y José Antonio Marí, Vintage Ibiza, se mantuvieron, por su parte, fieles a la tradición con piezas para las que incorporan incluso telas restauradas de vestidos antiguos.

Virginia Vald, por su parte, apostó por las gasas grises y los vaporosos rosas con brillos para una mujer sensual y romántica.

La última en desfilar fue Charo Ruiz, con unos diseños que prueban que la tradición es una herencia se administra cada día, con una feliz apuesta por la geometría, los estampados de elefantes psicodélicos y hasta los bordados florales de los mantones de Manila en cuatro líneas bien diferenciadas.

La potente voz de Nalaya le puso ritmo al saludo final de los 26 diseñadores que han participado en esta edición de la moda Adlib. Entre el público, mientras Eugenia Silva era proclamada madrina de la pasarela, por su contribución a la difusión de la moda ibicenca, Ana Obregón se presentó rodeada de las cámaras que la siguen a todas partes para un reality que graba. La actriz María León también asistió a un desfile que duró algo menos de hora y media y terminó con ovación cerrada.