La asamblea anual de la Spain Convention Bureau (SCB) terminó ayer en el Palacio de Congresos de Santa Eulària con un llamamiento al Gobierno central para que dé «un tratamiento diferencial» a la oferta de congresos y reuniones, el sector MICE -por las siglas en inglés de reuniones, incentivos, convenciones y eventos-.

SCB es la sección dentro de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que agrupa al 85% de los destinos del turismo de eventos en España y aspira a ejercer el papel de representante de esta oferta turística.

El nuevo presidente de SCB, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, se planteó como objetivo «estabilizar» la relación con el futuro Ejecutivo central que surja de las elecciones de junio para convertir esta organización en un «instrumento potente, claro y nítido» del fomento de la actividad española en este sector.

Hidalgo instó también a «cambiar el chip» en este asunto, porque el Estado no tiene por qué invertir más, «sólo que nos dejen gastar lo que ingresamos», aseguró, aludiendo al superávit de las administraciones locales.

En su intervención ante la asamblea anual en Santa Eulària, el nuevo presidente de la SCB también destacó que el turismo urbano es un fenómeno «imparable», con 70 millones de desplazamientos el año pasado en Europa. Por ello animó a aprovechar esta tendencia y a apostar por un «turismo de calidad».

El SCB, del que forma parte el Consell de Ibiza, se ha fijado como objetivo crear una base de datos digitalizada sobre su actividad y recursos, para que sea útil a sus socios, además de modernizar la marca, cuya imagen tiene más de 20 años. La próxima asamblea anual se celebrará en Burgos, tras la de Ibiza, en la que se ha dado la bienvenida a Segovia.