La coordinadora del Centre d´Estudi i Prevenció de Conductes Addictives (Cepca) de Ibiza, Belén Alvite, reconoce que queda «mucho trabajo por hacer» para concienciar a los adolescentes de que no deben beber. «Hay que cambiar el discurso. Lo normal no es beber, pero es lo que se transmite», afirma.

Alvite reclama más campañas de prevención del consumo de alcohol: «Algo no estamos haciendo bien como sociedad cuando pasa esto».

Además, considera necesario más control en la venta de alcohol a menores de edad. «No se lo piden a otros, lo compran ellos en bodegas y supermercados», afirma la experta, que recalca que esa facilidad con la que adquieren licores abunda en la normalización del consumo de alcohol. Recuerda que controlar la venta a menores también es labor de las instituciones.

La responsable del Cepca indica que el centro «está siempre abierto» para resolver dudas y ayudar a reducir el consumo de alcohol y de otras sustancias en menores. En este sentido, considera que sería positivo que los ayuntamientos, cuando organicen este tipo de fiestas, piensen también en los adolescentes y monten para ellos actividades «igual de divertidas y atractivas» que la celebración principal pero que no implique beber.

«Lo que está claro es que esto no puede ser. Hay que hacer algo», concluye.