­La Guardia Civil ha detenido a dos británicos en relación con el apuñalamiento de un compatriota el 25 de junio en una pizzería de la calle Estrella, en el centro de Sant Antoni. Serán puestos a disposición judicial acusados por el instituto armado de un homicidio en grado de tentativa. El agredido, un hombre de 34 años natural de Liverpool pero residente en la isla, fue atendido en Can Misses y trasladado después al hospital Son Espases de Mallorca. Tenía tres heridas de arma blanca: en la cara, en un muslo y en un brazo.

Los agentes del equipo de la Policía Judicial del cuartel de ses Païsses investigan si los dos arrestados tienen relación también con el apuñalamiento de un hombre el pasado fin de semana en la villa de Portmany.

En cuanto al móvil de estas agresiones, se barajan varias hipótesis, aunque la principal es que se trata de nuevos enfrentamientos entre bandas rivales de narcotraficantes británicos, que luchan por hacerse con el control del tráfico de drogas en Sant Antoni, como ya ha ocurrido otros años. En 2006 se produjo un tiroteo entre dos grupos rivales en la avenida del Doctor Fleming. Nueve balas impactaron en un todoterreno y un joven de Irlanda del Norte que no tenía nada que ver con la trifulca, recibió un disparo en el cuello, pero salvó la vida.

Por lo que respecta a los dos detenidos, la Guardia Civil los relaciona directamente con el apuñalamiento ocurrido el 26 de junio en Sant Antoni, hace 20 días. Cuatro británicos persiguieron a su compatriota en un coche y luego a pie, hasta que se refugió en una pizzería de la calle Estrella. Tres de ellos entraron y dos le propinaron varias cuchilladas, para asombro de los dos únicos clientes que había a las nueve de la noche y de los empleados del restaurante. Después, huyeron.

Tres puñaladas

Comenzó entonces una investigación, mientras la víctima se recuperaba de sus heridas en el hospital, que ha finalizado en parte con las dos detenciones. Sin embargo, la Guardia Civil sigue trabajando para averiguar si también están relacionados con lo ocurrido el fin de semana pasado. Un británico de 25 años entró el sábado en el retén de la Policía Local de Sant Antoni después de haber sido apuñalado, y dejó abandonado el Range Rover que conducía. Sus perseguidores, que viajaban en otro vehículo, se dieron la vuelta y los agentes trasladaron a la víctima a Can Misses. Presentaba tres cuchilladas: dos en los brazos y otra en una pierna. Pidió el alta voluntaria pero al día siguiente, el domingo, regresó al hospital, debido a que le habían vuelto a apuñalar. Después de recibir de nuevo atención médica, acabó arrestado por falsedad documental. Sus agresores no han sido localizados.

Los agentes recogieron huellas en el todoterreno que conducía la víctima, en el que había bastante sangre, y revisaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de la Prefectura de la Policía Local.

Ayer por la mañana ni este individuo ni los otros dos arrestados en Sant Antoni por la agresión en la pizzería habían pasado a disposición judicial.