La Assemblea de Docents de Eivissa y la Coordinadora de Professorat Preocupat denunciaron ayer mediante un comunicado «errores importantes» en las pruebas Lomce en tercero de Primaria, que se han realizado esta semana, lo que, a su juicio, «les hace perder, aún más, su valor diagnóstico». Los docentes han detectado 11 errores en las pruebas de matemáticas e inglés. En el examen de matemáticas denuncian cuatro, consistentes en que los contenidos de las preguntas no están en el currículum de 3º de Primaria (los niños aún no los han estudiado). En el caso de inglés, critican que hay tres faltas de ortografía; una audición no se entiende bien por la dicción de la persona que habla y en tres pruebas los contenidos corresponden a cursos más avanzados.

La delegada de la conselleria de Educación, Belén Torres, señaló ayer que los profesores que han realizado las pruebas (los aplicadores) aún no han tenido tiempo de evaluarlas, pero que en todos los exámenes similares hay «cosas a mejorar» y se detectan fallos. «Lo ideal es que las pruebas no tengan ninguna deficiencia, pero no es un caso único», agregó, y señaló que los profesores remitirán a la conselleria las incidencias que han detectado, como se hace habitualmente, para tenerlas en cuenta.

Ambas organizaciones reiteran que las pruebas están «descontextualizadas y no respetan los diferentes ritmos de aprendizaje ni la autonomía de los centros». «No tienen en cuenta la diversidad del alumnado y no sirven para que, con los resultados obtenidos, la Administración haga un programa de mejora con recursos humanos y económicos», agregan. Estos colectivos denuncian que las pruebas dejan de lado aspectos «tan importantes como el trabajo de los valores, la autonomía del alumnado, la reflexión y la autocrítica, las artes, las relaciones interpersonales, la naturaleza, las ciencias sociales, el cuidado del cuerpo y la salud».

Los docentes señalan que las pruebas de catalán y castellano no tienen ninguna deficiencia, pero precisan que es «por su sencillez, ya que sólo recogen la evaluación de la comprensión oral y escrita, y la expresión escrita».

«Sospechamos que el alto nivel exigido en las pruebas de inglés tiene una clara intención de que el alumnado consiga unos resultados bajos para que la conselleria pueda continuar defendiendo un proyecto de trilingüismo que pedagógicamente no se aguanta por ningún lado», continúan.

Para la Assemblea y la Coordinadora de Professorat Preocupat, estas pruebas «solo son una pérdida de tiempo, de recursos humanos y económicos que no tendrán ninguna repercusión positiva» en el sistema educativo.