­La Hermandad de los Caballeros Legionarios de Santa Eulària, constituida en abril del año pasado, depositó ayer su imagen del Cristo de la Buena Muerte en la parroquia de Puig d´en Valls, donde el obispo y esta agrupación firmaron la entrega y compromiso.

Además, antes de este acto oficial, los miembros de esta hermandad desfilaron por la calle Marí Mayans hasta la iglesia. La colla de ball pagès de Puig d´en Valls también participó en esta jornada festiva, que se endulzó con el reparto de orelletes entre los asistentes.

El Cristo de la Buena Muerte de esta hermandad, creada por los hermanos Salmerón (de Ciudad Real), desfiló por primera vez en las procesiones de la última Semana Santa en Santa Eulària. Desde ayer, esta imagen tiene un nuevo hogar, donde permanecerá a buen recaudo.

«Este Cristo es para el pueblo. Nosotros solamente lo sacaremos para celebrar nuestras fiestas en Semana Santa», explicó antes del acto de entrega José Pla, miembro de esta agrupación.

En 2014 desfilaron con la cruz desnuda, pero este año consiguieron, «con mucho esfuerzo y sacrificio», contar con una imagen para sacarla a hombros en la procesión, señaló Pla, que añadió que el primer viernes de cada mes se dedicará una misa a los legionarios en Puig d´en Valls.