Una veintena de maestros del colegio público Vara de Rey; funcionarios y concejales del Ayuntamiento de Sant Antoni, entre ellos Vicent Ribas, Mestret, y Vicent Costa Maymó; la consellera insular de Medio Ambiente y Movilidad, Pepa Costa; el notario Germán León Pina, un policía local y decenas de vecinos anónimos de Sant Antoni, principalmente trabajadores de hostelería y construcción, van a pasar unas Navidades muy felices gracias a una peña valenciana con más suerte que la Bruixa d´Or.

La Administración de Loterías Número 2 de Ibiza, de Cristina Molina, ha repartido en Ibiza 100 series, es decir 1.000 décimos del número 91.363, quinto premio de la lotería del Gordo de Navidad, lo que supone nada menos que seis millones de euros, de los que 3,6 millones los ha distribuido la Asociación Cultural Comunidad Valenciana de Sant Antoni de Portmany, abonada a este número desde 2001.

Un abono más que justificado porque se trata de un número afortunadísimo que en junio de 2010 trajo a Ibiza 15 millones de euros de la Lotería Nacional del sábado, de los que 12 millones se fueron también al conocido como Casal Valencià de Sant Antoni.

Con este premio, la Administración de Loterías número 2 suma una estrella más a su fama de suertuda, ya que en 2012 vendió un décimo de Gordo a través de la terminal telemática del local.

Además, la suerte ha estado de cara para Ibiza en este sorteo, habitualmente tacaño con las Pitiusas, ya que otro décimo del 67.924, también un quinto premio, resultó premiado ayer en el despacho de Liberto Torres, ubicado en la calle Isidor Macabich. Este décimo vendido en máquina telemática suma otros 6.000 euros a los flamantes seis millones de la Administración número 2.

«Estamos completamente emocionados e incrédulos porque es la segunda vez que damos un premio con este mismo número», decía ayer casi riendo Javier Huertas, esposo de Cristina Molina, titular de la número 2. Huertas recordaba además la venta hace dos años del Gordo por vía telemática. «Estamos muy contentos porque, además de la peña de valencianos de Sant Antoni, todos los premiados son clientela de toda la vida», añadía Molina, exultante de felicidad por la venta de esos 1.000 décimos, que en ventanilla costaron un total de 20.000 euros y que han reportado a la isla seis millones.

Una alegría que compartían Lina Cardona y Carmen Ruiz, al frente del despacho que vendió un décimo del 67.924 en la terminal telemática.

Pero toda la atención se centró ayer en la Asociación Cultural Comunidad Valenciana de Sant Antoni que repartió 12 millones de euros en el sorteo especial de junio de 2010 de la Lotería Nacional con el mismo número con el que ayer sus integrantes y vecinos se embolsaban 3,6 millones. Abonados desde 2001 al 91.363, de la Administración Número 2 de Ibiza, han venido 600 décimos, es decir, 3,6 millones de euros.

«Estamos todavía mas contentos que con el premio de 2010 por que con la lotería de Navidad vendemos muchísimos más décimos a mucha más gente, con lo que el premio ha llegado a un montón de vecinos», explicaba ayer una emocionadísima Sandra Borrás, presidente de la Asociación Cultural Valenciana, que estuvo toda la mañana en el Casal Valencià recibiendo a los vecinos que se acercaban con cava y abrazando a todos los agraciados, exultante de felicidad.

«Piensa que hemos llevado décimos a nuestras familias en Valencia, en Bilbao, en Formentera... Y cada uno lleva, más o menos, un décimo. Está muy repartido», insistía.

En su cuarto año como presidenta y recién elegida fallera mayor, Borrás no dudaba en afirmar ayer que las fallas de este año «serán memorables».