Mientras expertos y ecologistas denuncian el gran número de pozos ilegales que hay en Ibiza, la conselleria de Medio Ambiente del Govern apenas desarrolla una acción sancionadora que disuada a los infractores de seguir cometiendo ilegalidades en la materia. Durante los años 2012 y 2013 el Govern solo tramitó seis expediente sancionadores por pozos ilegales en la isla de Ibiza, a razón de tres por año, que dieron como resultado unas sanciones económicas de 4.500 euros en 2012 y 13.090 en 2013.
Sin embargo, el año inmediatamente anterior, 2011, aún registró una actividad más baja en materia de policía de aguas, puesto que se tramitaron cinco expedientes, pero no se impuso ninguna sanción, según la información facilitada por la conselleria.
De hecho, entre los años 2006 y 2009 -ambos incluidos- la dirección general de Aguas del Govern balear no impuso ninguna multa por pozos ilegales en la isla de Ibiza, lo que pone de manifiesto una total ausencia de control sobre las perforaciones que se realizaron en Ibiza durante ese periodo.
El año de más actividad sancionadora fue 2010, cuando se tramitaron nueve expedientes, que dieron lugar a sanciones por un importe total de 17.980 euros.
Al preguntar a la conselleria cuántos vigilantes permanentes tiene la dirección general de Recursos Hídricos en Ibiza, este departamento contestó detallando el número de Agentes de Medio Ambiente (AMA) que la conselleria tiene desplazados a la isla, que son siete, así como dos en Formentera. Los AMA no tienen encomendada la misión específica de policía de aguas, sino que también tienen a su cargo el control de todo lo relativo a infracciones en espacios naturales y flora y fauna protegida.
Por otra parte, la conselleria de Medio Ambiente tiene contabilizados oficialmente en Ibiza un total de 4.220 pozos, «que son los autorizados desde el año 1986 hasta hoy, y que están informatizados». «Antes de esta fecha no hay registros informáticos y podría haber 6.000 pozos más, con lo que habría aproximadamente 10.000 en total», añadió la conselleria.
