La nueva versión de las Normas Subsidiarias de Sant Josep habilita el desarrollo urbanístico de los terrenos de Platja d´en Bossa donde el Grupo de Empresas Matutes ejecuta su llamado plan de excelencia. El planeamiento urbanístico califica esta zona como suelo urbanizable, según explicó ayer la alcaldesa, Neus Marí, en la presentación de la nueva normativa urbanística, en la que no se mostró ningún plano. Actualmente parte de estos terrenos son rústicos, lo que hace inviable el plan de excelencia tal y como se ha diseñado.

La anterior aprobación inicial de la normativa urbanística, de diciembre de 2009, contemplaba una gran área de espacio libre público en la zona donde el Grupo Matutes proyecta ubicar la zona comercial. Ahora toda esta zona, que abarca una superficie de 123.593 metros cuadrados, pasa a ser suelo urbanizable. La alcaldesa apuntó que también se han clasificado como urbanizables «los terrenos del vecino» de Matutes.

Además, el planeamiento incorpora toda la franja de primera línea de mar, que incluye el hotel Palladium, el nuevo Hard Rock, así como la discoteca Space y el Aguamar, como suelo urbano. En este momento, todo este ámbito se encuentra fuera de ordenación por una sentencia de diciembre de 2008 a raíz de un recurso del Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN) contra el Plan Territorial Insular.

La alcaldesa explicó que con la nueva Ley 7/2012 de medidas urgentes para la ordenación urbanística sostenible, aprobada a principios de esta legislatura, estos espacios «no se pueden considerar rústicos». La nueva definición de suelo urbano que incorpora esta ley condiciona, según Marí, que esta zona sea clasificada como tal. De hecho, todo este ámbito está construido, salvo la parcela de más de 30.000 metros cuadrados situada entre los hoteles Palladium y Bahamas, donde el Grupo de Empresas Matutes proyecta construir 56 viviendas de lujo vinculadas a un campo de golf. Las Normas Subsidiarias también califican este espacio como suelo urbanizable.

El área donde se prevé el campo de golf, que se encuentra en la zona periférica de protección del Parque Natural de ses Salines, en el margen izquierdo (en dirección a Sant Jordi desde el mar) de la calle de la Gamba Roja, queda como suelo rústico, tal como ya preveía la última versión de la revisión de la normativa urbanística, por lo que se debería tramitar una declaración de interés general para la ejecución de esta parte del proyecto.

Avenidas de cuatro carriles

Las nuevas Normas Subsidiarias «no ordenan» el suelo urbanizable de todo este ámbito y se limita a marcar sobre el plano, según la alcaldesa y el concejal de Urbanismo, Javier Marí, las nuevas avenidas que lo atravesarán (calles de hasta cuatro carriles) y que coinciden con las previstas por el Grupo de Empresas Matutes en el plan de excelencia (ver la imagen de arriba). El edil de Urbanismo explicó que, en las conversaciones mantenidas con los promotores, les advirtió de la necesidad habilitar nuevos accesos. «La oferta turística que se está ofreciendo no se corresponde con las calles actuales», indicó Marí, quien recalcó que las nuevas avenidas tendrán continuidad en los terrenos colindantes (la zona situada a la altura de la Sirena) y conectarán con la avenida que atraviesa Platja d´en Bossa y la autovía del aeropuerto.

Truncado el plan del Grupo Matutes de salvar por la vía rápida los obstáculos urbanísticos del plan de excelencia a través de un decreto-ley, la alcaldesa matizó que los cambios introducidos en las Normas Subsidiarias no suponen un encaje legal a medida para su desarrollo. «Lleva una tramitación y la nueva normativa no se aprobará pasado mañana. Si en dos meses presentan el proyecto, no será con base en estas normas», subrayó.

Javier Marí argumentó que la decisión de declarar urbanizable esta zona obedece a la idea de «regularizar la situación». «Queremos ordenar el suelo urbano y hay que rellenar los huecos [rústicos] para que cuando se abra una calle esta no termine en rústico y pueda conectar con otra. Hemos puesto bastante empeño en esto y no es fácil», dijo.

La tramitación | «Cuando presenten el plan parcial y los usos ya se verá si encaja»

La alcaldesa y el concejal de Urbanismo recalcaron que las Normas Subsidiaria no garantizan el desarrollo del plan de excelencia tal como se ha concebido. «Tendrán que presentar un plan parcial con los usos, y ya se verá si encaja», dijo el edil de Urbanismo, Javier Marí, quien recordó que se mantienen los mismos parámetros urbanísticos en suelo urbanizable que marcaba la versión anterior del planeamiento. «No sabemos si cabrá todo. A lo mejor tendrán que restringir el proyecto», dijo el primer teniente de alcalde, Vicent Torres.

Marí destacó además que, al ubicarse en zona de servidumbre del aeropuerto, las líneas isofónicas (de ruido) «marcan unos usos determinados». Precisamente, el edil recordó que no se permiten nuevos usos residenciales ni turísticos, por lo cual este ámbito se prevé en la nueva normativa como «complementario de la oferta turística». Así, el concejal avanzó que la dirección general de Aviación Civil podría echar al traste las 56 viviendas previstas vinculadas al campo de golf. «Residencial nuevo no se puede hacer, pero lo marca AENA, no nosotros», dijo.