18 de abril de 1998: El entonces presidente de Balears, Jaume Matas, inicia un viaje por Suramérica y hace su primera escala en Argentina, país que la titular de Presidencia, Rosa Estarás, visitó luego en dos ocasiones.

Junio de 1999: Las denuncias de la COP de Formentera y del Pacto revelan la inusual inscripción de 74 emigrantes de Argentina a en el censo de la isla, con la que no tenían relación alguna. También se descubrieron cientos de inscripciones sospechosas en otros municipios de Mallorca.

11 de junio de 1999: El Pacto califica la inscripción de argentinos en el censo de Formentera de «pucherazo». «Yo no sé nada de Formentera», declara uno de los argentinos que ha votado en esa isla por correo. «Tiré la papeleta en Santa Margarita, en Formentera», respondió, en plena campaña electoral, uno de los emigrantes argentinos inscritos en Formentera, que como los demás, no tenían ningún vínculo con esta isla y llegaban al extremo de creer que la localidad mallorquina de Santa Margarita estaba en la menor de las Pitiusas. «Me han preparado el voto», «he votado al PP», «solo conozco a Jaume Matas», explicaron otros por teléfono a este diario. El encargado del consulado que tramita la inscripción en el censo es Rodolfo Pascual, presidente del Centro Balear de Santa Fe, de donde proceden los votos cuestionados.

12 de junio de 1999: El presidente balear y candidato del PP, Jaume Matas, niega que el Govem intentara captar votos para su partido en Argentina.

13 de junio de 1999: Se celebran las elecciones. Formentera es esencial para inclinar el gobierno regional en favor del PP o del Pacto. Vence la coalición progresista. Más tarde se comprobó que de los 74 votos argentinos 72 fueron para el PP.

4 de noviembre de 1999: Abel Matutes, entonces ministro de Asuntos Exteriores, afirma en el Senado que los argentinos se censaron en Formentera porque iban a construir allí una casa vacacional.

5 de noviembre de 1999: La fiscalía anuncia que denunciará el caso por supuesto fraude electoral.

11 de octubre de 2002: El Tribunal Supremo decide no imputar a Matas, entonces ministro de Medio Ambiente de Aznar, y a Rosa Estarás, diputada en el Congreso (ambos eran aforados), porque considera que no hay indicios que lo justifiquen.

22 de julio de 2005: El Tribunal Superior de Justicia de Balears decide por cuatro votos contra tres no citar como imputados al presidente y a la vicepresidenta del Govern, Matas y Estarás porque sostiene que no hay indicios. El TSJB ratifica el auto del instructor de Mapau, Antoni Monserrat, que exoneraba de responsabilidad a los supuestos responsables políticos intermedios de la trama: el conseller de Comercio José Juan Cardona, y el diputado autonómico Antoni Pastor.