La Assemblea de Docents, que se reunió ayer de forma simultánea en las cuatro islas de Balears, acordó realizar nuevas jornadas de huelga «en días concretos», coincidiendo con reuniones o actos políticos determinados en Balears.

Según una nota emitida por el comité de huelga, la Asamblea de Docentes de Mallorca acordó proponer -a la espera de que se consensúe con las demás islas- la fecha del 8 de noviembre como nueva jornada de huelga, coincidiendo con la asamblea de alcaldes que tendrá lugar en Mallorca para tratar, precisamente, el decreto del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL). Sin embargo, en la asamblea celebrada en Ibiza se aprobó la fecha del 29 de octubre, es decir, este martes. El día definitivo se decidirá en las próximas horas, explicó un portavoz de Ibiza.

Además, se propone hacer extensivas estas jornadas de huelga a todo el Estado con motivo de actos que tengan que ver con la tramitación de la Lomce. Los profesores de Balears transmitirán esta petición a los colectivos profesionales del país.

Otro de los acuerdos adoptados durante la asamblea fue el inicio de una campaña de «desobediencia al TIL». «Se ha recordado que nuestro objetivo es la derogación del decreto, porque representa un ataque a la calidad de la enseñanza de la lengua y, por eso mismo, se ha de resistir a cualquier exigencia en su aplicación», afirma el comunicado emitido por los docentes después de la asamblea.

En los próximos días se hará público un manifiesto en el que se expondrán las razones para desobedecer el TIL y defender «el derecho a enseñar en catalán».

Hoy mismo está previsto que tenga lugar en Mallorca un concierto de músicos de la Orquesta Sinfónica de Balears para recaudar fondos destinados a la caja de resistencia de los profesores.

Por otra parte, varias decenas de centros educativos de Balears han decidido no aprobar aún su Programación General Anual, que es el documento de referencia para el funcionamiento de cada centro. Este retraso en la aprobación se debe a que «incluyen los proyectos TIL», a los que se oponen los profesores.

Esta medida «se ha de entender como un rechazo a la imposición del decreto y un toque de atención a las políticas educativas del Govern», según la nota.