­Los recortes en los presupuestos de los centros escolares han marcado este curso y lo harán también con toda probabilidad los siguientes. Por eso los padres y madres de los alumnos del colegio Puig d´en Valls organizaron ayer una diada en sus instalaciones con la que recaudar fondos para dotar las aulas de material que garantice su correcto funcionamiento.

Susana Vega, presidenta de la Apima del colegio, explicaba ayer que por primera vez profesores y padres se han unido para celebrar la diada del centro. «Otros años lo hemos hecho las madres y padres por nuestra cuenta, pero esta vez nos pusimos en contacto con el centro para tratar de hacer partícipes a los maestros», añade. La dirección del centro, que encabeza Edu Sánchez, se volcó también con la idea. «Y los niños encantados porque les gusta disfrutar de un día con sus profesores en un ambiente extraescolar», asegura Vega

La idea original de la fiesta era reunir a los niños para que simplemente se divirtieran, «pero viendo la situación de la educación y los recortes pensamos en que sería interesante poder recaudar fondos con un mercadillo, con la venta de productos hechos por los padres y con una rifa», matiza la presidenta de la Apima. Al módico precio de un euro bebidas, comida y boletos se dispensaron con rapidez.

Música y deporte

La jornada contó con otros alicientes, como la actuación de la banda juvenil del Ayuntamiento de Santa Eulària o la exhibición de baile de las alumnas de Paqui Alarcón, a las que se sumó la propia Edu Sánchez, y que bailaron rumbas, sevillanas, latino y tango. «Haremos todo lo que sea por los niños», subrayaba la profesora de baile, que no lo pensó dos veces cuando le pidieron colaboración. «La mayor parte de mis alumnas son estudiantes de este centro», añade. También colaboraron, en la parte deportiva, el equipo de baloncesto Palacio de Congresos y el de balonmano HC Puig d´en Valls.

Todo lo recaudado se invertirá en material para el centro para el que no haya presupuesto, como pizarras digitales.

Madres y padres dedicaron la tarde del viernes y la mañana de ayer a preparar bocados dulces y salados, desde deliciosos brownies a la más autóctona coca de pebres y a buscar por casa ropa, libros y juguetes para vender en el mercadillo. «Queremos contribuir a asegurar la calidad de la enseñanza de nuestros hijos», confesaba Lina Cardona, madre de una alumna de 5º curso de Primaria que no dudó en sacrificar el sábado por esta causa.

Varias empresas, sobre todo de la zona, contribuyeron con premios para la vistosa rifa, que incluye obsequios como un vale por 20 litros de gasolina, una noche en un apartahotel, una comida para dos en un conocido restaurante de Puig d´en Valls, un bono de peluquería, una gran ensaimada y lotes de productos de la tierra, entre muchos otros premios.

Las actividades comenzaron a las 10 de la mañana y estaba previsto que finalizasen a las seis de la tarde después de una fiesta de la espuma y otra del agua.