El horario unificado de cierre de bares y discotecas de la isla de Ibiza, que se pactó entre todos los ayuntamientos de la isla y el Consell en la anterior legislatura para acabar con los afterhours y garantizar el descanso nocturno de la población, podría tener los días contados si prospera la intención de algunos municipios, concretamente Ibiza y Sant Antoni, de establecer un nuevo horario que permita, al menos en algunos casos, cerrar más tarde a determinados locales o en zonas turísticas concretas.

Después de que el concejal de Turismo y Comercio de Vila, Ignacio Rodrigo, anunciara anteayer su intención de alargar el horario de apertura de estos locales y de permitir también la actuación de los controvertidos tiqueteros, la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, también se declaró «dispuesta a hablar para unificar criterios para todos los municipios» en este asunto. «Cada ayuntamiento tendría que mirar sus zonas y ponerse de acuerdo para aplicar los mismos horarios», señaló Gutiérrez.

Desde hace tres veranos ya se aplica un horario unificado en todos los municipios, aunque la alcaldesa, a la pregunta de si hay que cambiar el acuerdo alcanzado entonces, afirmó: «Por lo menos, estudiarlo y, sí, cambiarlo, para que todos tengan los mismos horarios».

Sobre la posibilidad de que esa modificación consista en que bares y discotecas puedan cerrar más tarde, afirmó: «Tenemos que hablarlo nosotros, plantearlo a los establecimientos y a la gente del pueblo, a ver cómo lo ven». Sin aclarar en ningún momento cuáles son sus intenciones, Gutiérrez advirtió más tarde de que la modificación puede ser «tanto para alargar como para acortar» horarios. En cualquier caso, en el próximo Consell de Alcaldes, que tendrá lugar después del verano, «se pondrá el tema sobre la mesa».

El presidente del Consell, Vicent Serra, confirmó también que este asunto será debatido en la reunión de alcaldes que tendrá lugar hacia el mes de septiembre. Serra dijo que esta inquietud municipal no le ha sido planteada directamente por los ayuntamientos, pero sí le consta «por lo que he visto en los medios de comunicación». «Veo que los ayuntamientos consultados están de acuerdo en plantear este tema en el Consell de Alcaldes y lo que he de intentar es el consenso de todos los ayuntamientos», afirmó.

Al preguntarle si este cambio no puede suponer un paso atrás en cuanto a la convivencia lograda en algunas zonas, el presidente del Consell afirmó que «hay que poner una balanza los pros y los contras». «Hay que tener en cuenta a los vecinos y a los empresarios. Hay que tener en cuenta las repercusiones sobre la disminución de las urgencias en Can Misses en estas franjas horarias y los efectos que [la norma actual] ha tenido en cuanto a seguridad. Todo esto hay que tenerlo en cuenta, pero he visto que los ayuntamientos quieren hablarlo en el Consell de Alcaldes», añadió.

Aunque no quiso desvelar su opinión personal, aseguró que tiene «una opinión clara, clarísima» sobre esta posible modificación. Sin embargo, se la reservó porque «esto es básicamente un tema de competencia municipal». En todo caso, si la mayoría de alcaldes pidieran alargar los horarios, Serra lo aceptaría porque «la democracia funciona así», manifestó.

Otros alcaldes, como el de Sant Josep o el de Santa Eulària, no ven necesidad alguna de proceder a esta modificación. En el primer caso porque su alcalde, Josep Marí Ribas, considera que el acuerdo alcanzado en la anterior legislatura «funciona muy bien», y en el caso de Santa Eulària porque «es un tema que no afecta mucho a este municipio», según el alcalde Vicent Marí.

En Sant Josep, afirmó Marí Ribas, «las cosas están muy bien como están y no hay necesidad de cambiar nada». «Costó mucho ordenar el sector y eliminar los horarios excesivos y los afterhours», recordó el alcalde.