La alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, sostiene que no le corresponde a ella «ni menos al director de Patrimonio [Josep Maria López Garí]», decidir qué parte del yacimiento arqueológico descubierto en el solar donde se construye el nuevo colegio Sa Bodega se ha de museizar; es decir, integrar dentro del proyecto del centro escolar para que quede visible. «Los técnicos son los que realmente saben la importancia de los restos para decidir qué se ha de museizar o no», dijo ayer Costa en respuesta a la advertencia del director insular de Patrimonio de que el acuerdo adoptado por la Comisión Insular de Patrimonio (Ciotupha) «no se ha de interpretar», ya que es «muy claro»: «Habla de conservar y museizar todos los restos, en genérico».

Costa negó ayer que hubiera dicho que el Consistorio solo pretende museizar el hipocausto, la cavidad subterránea que empleaban los romanos para calentar la zona de baños o las habitaciones de la villa. «Eso lo decís vosotros [los medios de comunicación]. No entraré a hacer el trabajo de los técnicos porque ni nos corresponde ni creo que sea lo oportuno», dijo. La alcaldesa indicó que lo que dijeron el martes los arqueólogos es que se estudiará «cuál es la importancia de los restos hallados» y, en función de ello, se hará «una propuesta a la Ciotupha».

Sin embargo, la idea que transmitieron los responsables municipales, avalada por los arqueólogos, en la visita del martes al yacimiento es que solo debería quedar visible el hipocausto, mientras que el resto se debería conservar, aunque bajo tierra, ya que carece de relevancia. La alcaldesa dijo entonces que no todo debía quedar a la vista, «solo lo más monumental» citando el hipocausto y descartando otras partes, como la canalización del siglo XIX.

Costa considera que la advertencia del director de Patrimonio publicada ayer por este periódico debe ser «en nombre propio» porque «la Ciotupha se tendrá que volver a reunir y decir cual es el alcance del proyecto o si la propuesta que se presenta por parte de la conselleria es o no la adecuada». «Creo que hay que dejar a los técnicos, que conocen más a fondo el tema, y lo acaben de estudiar. Oí [a los arqueólogos] que aún se ha de completar la excavación, interpretar y evaluar la importancia de cada uno de los restos», subrayó, para agregar acto seguido: «Son nada menos que 21 siglos porque existen cosas desde el siglo II a.C hasta el XIX». «Habrá que ver qué es lo interesante para museizar», insistió.

También recalcó que los arqueólogos dijeron que «lo importante» es poder «estudiar e investigar por qué se ha producido el amontonamiento de distintos restos arqueológicos en un mismo espacio». «Dejemos que ellos nos digan qué se ha de incluir y qué no. Y que luego los arquitectos den las soluciones técnicas para integrarlo», reiteró.

Garí mantiene que el acuerdo de la Ciotupha es de «máximos» y que con la museización solo del hipocausto no se cumpliría. La ponencia técnica de la Ciotupha, según Garí, valoró «el conjunto de estructuras arquitectónicas».