El conseller de Medio Ambiente, Albert Prats, informó ayer a los propietarios del Prat de ses Monges de que la institución dispone de una bolsa de unos 700.000 euros para la compra de terrenos en este humedal. Lo desveló en un encuentro convocado ayer tarde en la sede del Consell para darles a conocer los detalles del proyecto de recuperación del circuito hídrico de ses Feixes, al que se destinarán 401.000 euros.

Prats explicó al más de medio centenar de asistentes que espera poder iniciar la operación de compra «en un mes», ya que los servicios jurídicos de la institución ultiman el pliego de condiciones que regirá la adquisición de suelo en esta zona. En las bases se establecerá el precio medio al que se pagará el metro cuadrado y las posibles condiciones que modificarían al alza o a la baja el valor del suelo, como la presencia o no de casas y elementos patrimoniales o la desagregación de la finca respecto a los accesos.

Algunos de los asistentes expresaron su interés en vender y Prats reiteró, ante el temor de otros como Mónica Aliñán, que el actual equipo de gobierno «no tiene la intención de expropiar a nadie» en el Prat de ses Monges. «Se ofrecerá un precio y podrá vender quien esté interesado». El conseller recordó que los posibles usos de ses Feixes están muy limitados: «Al margen de colores políticos, es una zona húmeda y no se le puede sacar provecho, tal y como se entendía últimamente».

Prats también anunció el inicio «inmediato» de las obras de recuperación del circuito hídrico, con una duración estimada de cuatro meses, que empezarán tras la exposición pública del proyecto, de 20 días a contar desde el pasado martes. Se empezará por la construcción de dos compuertas robotizadas, en los extremos del circuito, que regularán la entrada [está pactado con el Gobierno que el humedal se alimentará de las aguas de la futura depuradora de sa Coma] y salida de aguas, evitando las inundaciones o la irrupción del mar.

Después se deberán parar los trabajos «hasta junio o julio» para no interferir con el periodo de nidificación de las aves que crían en el humedal. Además, «en verano es cuando menos agua hay en ses Feixes», con lo que es el periodo óptimo para acometer los trabajos de nivelado que se quieren realizar en los tres canales principales, donde se eliminarán hasta las raíces de las cañas, según justificó la directora de Medio Ambiente, Marisol Torres.

Más adelante está previsto acometer la construcción de una caseta de observación de aves y un centro de interpretación de este humedal, para contribuir a su puesta en valor. Ambos proyectos se financiarán con los 1,9 millones de euros con destino a distintas actuaciones en esta zona húmeda que recibe el Consell del Estado dentro de los fondos estatutarios correspondientes al déficit histórico de inversiones en las islas.

Miguel de sa Pagesa, nacido en ses Feixes, en una intervención muy insistente, criticó duramente el proyecto pese a admitir que no sabe ingeniería: «Si no se destapan las salidas de agua de Talamanca no funcionará jamás», aseveró, entre el asentimiento de algunos de los presentes de mayor edad. Otro vecino se preguntó qué pasará cuando se recupere la circulación del agua y, al contestarle que el Consell pretende promover los huertos y que también los propietarios podrán regar sus feixes, respondió: «Surgieron cuando había necesidad, hoy ya no hacen falta», a lo que Prats replicó: «Tampoco hacen falta las murallas, son importantes por lo que representan, como ses Feixes».

Un nieto de propietarios animó al Consell a «devolverle al humedal el aspecto que recuerdan los mayores, aunque nunca se vuelva a sembrar una lechuga», a lo que se adhirió María Elena Torres, propietaria de una feixa con sus hermanos, y también Alex Cianbotti, de Amigos de Eivissa, que ofreció a su grupo para colaborar en la limpieza: «Se agradecen todos los ánimos, hacen falta», contestó a todos el conseller. Alguno salía de la reunión pensando en volver a ver las anguilas que se pescaban antaño en el Prat de ses Monges.