El centro sociocultural S´Alamera, dependiente del Consell, acoge desde anoche y hasta el próximo 7 de noviembre una amplia muestra de unas 150 imágenes del fotógrafo catalán afincado en Eivissa Josep Maria Subirà. La muestra resume el trabajo de este profesional en la isla desde 1956, fecha en que viajó por primera vez a Eivissa y decidió quedarse a vivir en la isla.

Subirà, que este año ha cumplido los 80, confiesa que lo que más le atrajo de la isl åa fue la forma de ser, el carácter de la gente. Pero más que de la ciudad, la del campo. «La ciudad entonces –comenta– estaba tomada por los tres estamentos de siempre, que son la Iglesia, los militares y los funcionarios. Yo me sentía más a gusto con la gente del campo, con quienes además, compartía lengua. Un catalán ya extinguido en la Península, y más genuino, más puro que el de Barcelona, ¿no le parece?».

Subirà es conocido como fotógrafo de postales, dado su amplísimo trabajo en este campo. Pero la exposición de S´Alamera es mucho más que esto. La ha montado la doctora en Bellas Artes Laura Terré, que ha tenido en cuenta una serie de detalles a la hora de ordenar las fotografías en la sala. Por ejemplo, se presentan dos imágenes juntas que ponen en evidencia el contraste entre la opulencia interior del palacio de la familia Llobet y un paisaje rural de Formentera.

Colocada estratégicamente aparece una imagen del puerto de Vila de 1956, la primera fotografía de Josep Maria Subirà en Eivissa. Puede marcar el inicio de la exposición en la que se suceden paisajes naturales y sociales de la isla. Se intercalan imágenes antiguas con otras más modernas, con el fin de demostrar los contrastes que ofrece la isla y la evolución que ha experimentado.

Vistas aéreas de es Cap des Falcó, es Botafoc, Talamanca y hasta una de la ciudad con los islotes que la rodean, que durante varios años ilustró la cabecera de Diario de Ibiza. Imágenes descriptivas de la sociedad isleña, como unos niños jugando en la calle, o estampas características de la ciudad, como las despedidas que se hacían en los barcos con numerosos rollos de papel higiénico. El yate de Errol Flynn atracado en el puerto o la multitudinaria bendición en Formentera del mítico barco correo ´La Joven Dolores´.

Otras imágenes trasladan al ambiente de manifestaciones religiosas, como las procesiones del Corpus, tanto en Vila como en Sant Antoni, o fiestas populares o estampas históricas, como el primer vuelo comercial a Eivissa de un avión de la compañía Aviaco.

Tal vez el apartado más completo y selecto, aunque solamente testimonial de lo que ha llegado a trabajar en este campo el fotógrafo, es la galería de personajes. Tanto pintores y nombres relacionados con la vida cultural de Eivissa, como famosos a nivel mundial. Will Faber, Erwin Broner, Ricardo Peseyro, Camilo José Cela, Tristan Zara, Marià Villangómez, Antonio Ruiz, Fernando Guillermo de Castro, Raimon Torres o Antonio Colinas son solo algunos pocos ejemplos.