Los planes urbanísticos de los municipios de Ibiza prevén un techo de población total de la isla de 261.699 habitantes, más del doble que la población existente a 1 de enero 2009 (126.902), según recoge el informe de evaluación ambiental que acompaña el Plan Territorial de Ibiza (PTE). Los nuevos planeamientos reducen sus previsiones de crecimiento con respecto a los anteriores. Es el caso de Vila, el único municipio que ya ha aprobado de forma definitiva (en agosto de 2009) su nueva normativa, que reduce su techo de población de 117.056 a 98.449 habitantes.

Esta cifra es la capacidad máxima teórica, ya que, en la práctica, «la nueva ordenación de la ciudad se considera apta para un 50 por ciento más de la población con respecto a la situación actual; es decir, cuando se lleguen a los 70.000 habitantes de derecho se deberá proceder a su revisión». La población de Vila a 1 de enero de 2009 es de 48.684 habitantes. En los últimos cinco años el crecimiento de la población municipal se sitúa en un 13,7%, por debajo del incremento de la media insular (14,2%).

Sant Antoni, con una población de 21.852 habitantes y un aumento en el último lustro del 14,8%, prevé un máximo de capacidad residencial en su normativa en vigor de 41.005 habitantes. Este municipio es el que tiene más retrasada la tramitación de la revisión de su plan urbanístico. En cuanto a Sant Josep, con una población de 22.171 habitantes (el crecimiento de los últimos cinco años fue del 15,9%), el techo de población del nuevo planeamiento en suelo urbano es de 50.079 habitantes, a lo que se debería sumar la población diseminada.

Santa Eulària cifra la capacidad máxima de residencia de su nueva ordenación urbanística en 61.911 habitantes, cuando la población a 1 de enero de 2009 era de 31.314 habitantes, un 13,6% más que cinco años atrás. Por último Sant Joan, con una población de 4.830 habitantes (13% más desde 2004), prevé en la revisión de su normativa urbanística un techo de población de 10.255 habitantes, cuando en el PGOU actualmente en vigor lo fijaba en 21.806 sin contar con la población diseminada.

Incremento estival a considerar

El informe ambiental del PTE puntualiza que la carga demográfica real que soportan algunos municipios a lo largo del año es muy diferente a la que muestran los datos del censo y el padrón debido al movimiento turístico de los meses de verano y el incremento de población como consecuencia del aumento de la oferta laboral.

La evaluación ambiental del PTE señala que con la aplicación de la nueva norma territorial se reduce el techo de población en 4.100 habitantes. Esta cifra se extrae de la desclasificación del sector 4.22 de Cala Tarida (105 habitantes), el sector 5.4 de Punta Pedrera (477 habitantes), Benirràs (834 habitantes) y Roca Llisa (4.329 habitantes). En este último caso se reduce una cantidad inferior ya que la desclasificación de esta zona afecta a una tercera parte no consolidada de su superficie. El informe ambiental concluye que, en términos absolutos, esta reducción resulta «poco significativa» en comparación con las cifras que manejan los ayuntamientos. Salvo el sector de Cata Tarida, que el PTE desclasifica ahora directamente, el resto de zonas quedaron ´blindadas´ con la ley 4/2008 de medidas urgentes de protección del territorio.