El concejal de Turismo, Comercio y Participación Ciudadana de Vila, Vicent Ferrer, aseguró ayer que el Ayuntamiento está actuando contra la prostitución desde que entró en vigor la ordenanza cívica, y al mismo tiempo trabaja conjuntamente con otras entidades con el fin de resolver la problemática social que lleva a algunas mujeres a realizar estas prácticas.

Reconoció que a la hora de poner sanciones económicas existen ciertas dificultades, puesto que se tiene que sorprender a la persona en el momento en que ofrece el servicio, ya que no se puede impedir a nadie que esté parado en la calle.

Ferrer recordó que desde que entró en vigor la ordenanza se han puesto 33 multas, lo que demuestra que la Policía Local está actuando en este ámbito y algún agente ha podido llegar a los puntos en que se estaban ofreciendo servicios sexuales.

Multas a clientes

«Ellos saben cuál es el mejor sistema –comentó–. Si se han puesto multas es porque se ha podido pillar in fraganti a estas personas ofreciendo estos servicios». El concejal añadió que entre las sanciones impuestas a partir de la aplicación de la ordenanza cívica, algunas van contra los clientes que estaban demandando servicios sexuales, puesto que la normativa también prevé esta posibilidad.