La entrada al salón de El Hotel de Pachá, con las esculturas de Jeff Madman y las fotografías de Jordi Gómez resulta desde ayer impactante. Una colección de esculturas en forma de maniquíes vestidas sinuosamente de negro en actitud eróticamente desafiante y otra de fotografías no menos provocativas llaman la atención de espectador. El público ibicenco podrá ver desde mañana esta exposición, que ambos artistas han titulado `Pop Life´ y que permanecerá abierta hasta el próximo día 12.

La inauguración, que comenzará sobre las ocho de la tarde, promete ser sonada. «Habrá actuaciones y una cantante magnífica, con fiesta hasta las tres de la madrugada», anuncia Gómez. Él y Badman, realmente apellidado Mourmans, llevan varios años trabajando conjuntamente para las revistas de Pachá, aunque la que mañana se inaugura en su Hotel será la primera exposición en una sala.

«Las esculturas de Jeff y mis fotografías se caracterizan por su fuerza vital, no te dejan indiferente. Cada uno de nosotros tiene sus influencias y sus historias, pero combinan bien», asegura el fotógrafo, que califica `Pop life´ de exposición «muy vitalista y con mucha pasión». La indiferencia es, probablemente, una de las pocas sensaciones que no provocan esculturas y fotografías, con mucha fuerza erótica, aunque tampoco falta algún toque de denuncia contra el cambio climático.

«No tengo ni idea de sado-maso», ríe por su parte Madman-Mourmans. Sin embargo, sus esculturas, de las que él mismo fabrica la base y el molde y completa después con un equipo de pintores y especialistas en cuero, sí producen una sensación de atractivo desasosiego. «Son sexys y provocativas», define él. «Pero tienen cara de vicio», concluye uno de sus colaboradores.