Y dejé mi basura en la arena. En pleno Parque Natural de ses Salines de Formentera, entre ses Illetes y es Pas des Trucadors, había ayer por la mañana abandonados dos cascos de cerveza, porque al parecer llevarse sus propios desperdicios de la playa resulta un trabajo «demasiado pesado» para los numerosos incívicos que campan por estas islas.