La fuerza del viento, que según Aemet llegó a alcanzar en el mar rachas de cien kilómetros por hora, tumbó en las Pitiusas unos quince grandes árboles y postes de electricidad y telefonía, lo que causó constantes cortes en el suministro eléctrico a lo largo de todo el día en muchos puntos de la isla. Una vez más, los cortes de luz provocaron estragos en los electrodomésticos de numerosas casas de campo. Por suerte, en el mar no se produjo ningún incidente, confirmó Salvamento Marítimo. No obstante, las navieras suspendieron la mayor parte de los enlaces entre las Pitiusas, así como con Mallorca y la Península. Solo la naviera Trasmapi mantuvo la comunicación entre las Pitiusas, con dos viajes desde cada puerto, por la mañana y a media tarde. El Posidonia de Baleària, salió de Ibiza al mediodía pero no pudo atracar en la Savina y tuvo que regresar a la Pitiusa mayor.

En la noche del viernes al sábado no se produjeron apenas incidentes pese a la gran cantidad de lluvia que descargó sobre la isla y del viento que azotó, principalmente, la costa norte y este. Pero a partir de las 13 horas la fuerza del viento aumentó de forma considerable y comenzó un rosario de incidencias que obligó a trabajar sin descanso a los bomberos, a los trabajadores de las brigadas de mantenimiento de las carreteras y a los técnicos de Endesa. El 112 atendió 17 emergencias de Ibiza y 4 de Formentera.

Las caídas de árboles sobre tendidos eléctricos causaron cortes en buena parte de Cala de Bou, así como en Jesús, Sant Miquel y algunas zonas del norte del municipio de Santa Eulària. En la zona de Santa Gertrudis a 846 clientes, y otro que afectó al Port de Sant Miquel, Isla Blanca y na Xamena hubo un corte que afectó a 680 clientes. A las 20 horas quedaban 334 clientes sin luz y Endesa esperaba solucionarlo en breve.

La caída de árboles obligó a cortar varias carreteras. La EI-651 de Sant Antoni a Corona, pasado Can Germà, estuvo cortada dos horas por la mañana por un pino que interrumpía el paso, lo mismo ocurrió entre las 14 y las 17 horas en la EI-321, en el punto kilométrico 3 de Sant Vicent a sa Cala, y en el punto kilométrico 22,9 de la EI-300, en Portinatx, informó el Consell.

Un árbol impidió la circulación en la carretera de Sant Mateu y en el Camí de s´Olivera. También cayeron árboles sobre la carretera de sa Cala y en la de Benirràs, en el municipio de Sant Joan, y en muchos otros puntos de la isla. En la mayor parte de los casos fueron los bomberos los encargados de retirar los árboles y las ramas, aunque también trabajaron en ello los voluntarios de Protección Civil de las diversas agrupaciones de la isla. En el municipio de Santa Eurasia, la Policía Local y la Brigada de Obras intervinieron en una decena de casos relacionados con la caída de árboles.

En ninguno de estos incidentes hubo heridos, destacó el Ayuntamiento. Las caídas de árboles bloquearon temporalmente el acceso a Salt d´en Serrà, a es Camí des Rafal y la parte de atrás del circuito0 de Go Karts, así como a la calle Fray Luis de León. En la calle Mont Aconcagua, de Cala Llonga, los bomberos también tuvieron que retirar árboles.

En la zona peatonal de Santa Gertrudis, junto al restaurante Plaza, se ha desplomado una buganvilla y un muro de hormigón. Por la noche, un rayo cayó en un árbol en la zona de Atzaró, pero el fuego se extinguió por sí solo. A lo largo del día se produjeron varios accidentes de tráfico, pero ninguno de ellos generó heridos graves. La lluvia inundó algunas zonas, como en los apartamentos Jet de Platja d´en Bossa, y muchos torrentes llegaron a desbordarse. Aemet mantiene para hoy la alerta naranja por viento y fenómenos costeros y se prevé que la lluvia sea constante a lo largo del día.

Por su parte, el Ayuntamiento de Vila amplió el dispositivo por la ola de frío, de forma que el albergue de Cáritas permanecerá abierto para que las personas sin techo puedan pernoctar.