La Policía Nacional destacó que Pierre Konrad Dadak está obsesionado con la seguridad y que tenía contratados varios escoltas privados, entre ellos algunos exmiembros de las fuerzas de especiales del ejército polaco. «Había convertido su mansión de Sant Josep en una fortaleza con sofisticados sistemas con los que intentaba eludir una posible acción policial», resaltó la Policía. La red invirtió más de 200.000 euros en sistemas de seguridad, incluidos sensores de movimiento e infrarrojos y cristales blindados en ventanas y puertas.

Los agentes del GEO detuvieron en la mansión de Caló d’en Real a varios escoltas de Dadak, mientras que él se refugió en una especie de habitación del pánico. Las fuerzas especiales tuvieron que tumbar la puerta de este habitáculo con el fin de acceder al acusado y detenerlo.

Cuando finalmente lo consiguieron, el sospechoso intentó escapar por una ventana, pero fue capturado por los agentes. Allí, en la casa, la Policía Nacional intervino gran cantidad de documentación y cuatro vehículos de lujo: un Bentley, un Ferrari, un Rolls Royce y un Lamborghini.

De los doce arrestados, siete quedaron en libertad con cargos tras declarar en la comisaría ibicenca del Cuerpo Nacional de Policía, incluido el agente de la Policía Local de Sant Josep, al que se le atribuye la presunta comisión de un delito de cohecho. El Ayuntamiento informó el pasado miércoles de que, por el momento, no ha tomado medidas contra este agente, porque, según dijeron, no conocían aún el motivo exacto por el que fue detenido. Al parecer, los agentes supieron de este presunto cohecho a través de las escuchas telefónicas a las que sometieron al grupo.

En Madrid

Los otros cinco detenidos fueron trasladados a Madrid el mismo 14 de julio. Allí fueron interrogados por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que decretó prisión provisional sin fianza para Dadak y para su expareja, la ucraniana Katerina Dirgina, a los que los investigadores consideran los jefes de la trama.

El resto quedó en libertad con cargos. Los detenidos son de nacionalidad francesa, polaca, ucraniana, holandesa y española.