A día de hoy sólo hay una familia en Ibiza cobrando la renta social implantada por el Govern el mes pasado. Desde la isla se han tramitado una quincena de solicitudes de las que el resto han sido denegadas o siguen pendientes de resolución. Hay que señalar que cuando se presentó esta iniciativa del Ejecutivo, la consellera Fina Santiago esperaba que beneficiara a entre 400 y 500 familias de la isla con una media de 600 euros.

Hoy señala que el hecho de que las solicitudes se hayan empezado a recoger coincidiendo con la temporada turística influye en que la demanda no sea la prevista. De hecho, le consta que «muchas familias de Ibiza han llamado a la conselleria para renunciar porque han encontrado trabajo». Por eso mismo, espera que la demanda se reactive tras la temporada y cree que en noviembre podrá ofrecer conclusiones del perfil del beneficiario.

La renta social implantada por el Govern balear en mayo beneficia ya a 406 personas de 104 familias sin ingresos que ya han cobrado un total de 69.784 euros para cubrir sus necesidades básicas. «Nos tenemos que sentir contentos de que los recursos públicos se destinen a tener una sociedad más digna, más solidaria y más valiente», subrayó ayer la presidenta del Ejecutivo, Francina Armengol, al presentar el balance de esta primera nómina de renta social.

Santiago indicó que en dos meses se han presentado casi 1.600 solicitudes de las que 174 han sido denegadas. La consellera explicó que una parte significativa de estas corresponden a mujeres separadas con hijos y una pensión inferior a 557 euros, por lo que se aprobará un decreto para contemplar esta excepción. También la falta de derecho a cobrar la renta de víctimas de violencia machista que no han presentado denuncia. Otras 500 solicitudes deben aportar más información.