La vida cotidiana genera un enorme estrés a muchos adolescentes con Asperger, por lo que es preciso que sus padres les ayuden para ir adquiriendo autonomía y que algún día algunos de ellos puedan vivir de forma independiente. No obstante, la psiquiatra Amaia Hervás señala que muchos necesitarán cierta supervisión a lo largo de su vida, y una adaptación tanto del ámbito escolar como laboral y de vivienda, «de forma que se les ayude a planificar y solventar esos pequeños contratiempos que se producen todos los días». Hervás señala que entre el 25 y el 30% serán totalmente independientes cuando sean adultos, pero otros necesitarán una supervisión «que les ayude a manejar las finanzas, por ejemplo, porque a veces por su inocencia y por no ver la malicia son foco de extorsión».