Todos los adolescentes con síndrome de Asperger han sido víctimas de acoso, algunos de forma «terrible», según asegura la psiquiatra infanto-juvenil Amaia Hervás, que considera que este tipo de conductas se deben tratar como «un fenómeno grupal de abuso» y se deben «cortar de cuajo» en los centros escolares. «La sociedad tenemos que plantearnos que la victimización es un fenómeno grupal, es decir, no es un niño que se porta mal, hay que llamar a los padres y darle una reprimenda, no: una persona que abusa de un compañero en público hace un acto grupal de fuerza», agrega la experta.
Hervás considera que afrontar este problema sigue siendo una asignatura pendiente de los centros, ya que aunque «profesores e instituciones están concienciados», no es suficiente, y hacen falta leyes y protocolos para que el educador sepa cómo debe actuar. «Individualmente para un profesor es muy complicado responder ante situaciones complejas. Es fundamental desarrollar protocolos en común sobre cómo responder a estas situaciones», insiste.
Por otra parte, Hervás, jefa de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Universitario Mutua de Terrassa, considera que el hecho de que Ibiza y Formentera cuenten con una única psiquiatra infanto-juvenil es absolutamente insuficiente, tal y como denuncian las asociaciones. «Cada día se están incrementado las dificultades en el ámbito de la salud mental infanto-juvenil. Los niños sufren muchísimo si no se les ayuda. Creo que es un dinero muy bien invertido en prevenir y tratar a niños y familias que sufren, porque les damos la oportunidad de tener una vida mejor. Invertir en salud mental infantil y juvenil es altamente rentable para las familias y la sociedad», sentencia.
