El exfiscal de Medio Ambiente de Ibiza, Manuel Campoy, afirmó que para frenar «la destrucción» de la isla que denuncia Joan Lluís Ferrer en su nuevo libro es «necesario querer, no solo poder». «Cuando la inactividad es consciente, es permisividad. Cuando es querida, se convierte en complicidad», manifestó Campoy en el Club Diario durante la presentación de ´Ibiza: la destrucción del paraíso´. El exfiscal puso tres ejemplos para demostrar que la voluntad es determinante para acometer cambios. En primer lugar, recordó la modificación del artículo 135 de la Constitución Española. «En un domingo de agosto acordaron modificar sus pilares económicos cuando reformar la Constitución es uno de los procesos más difíciles», subrayó Campoy. A continuación, se refirió a «un ejemplo propio de Ibiza»: el del caso Cretu. «Se trataba de una barbaridad urbanística en la cima de una zona protegida donde hubo corrupción por todos lados y se consiguio demoler gracias a que todas las administraciones funcionaron y al impulso del GEN», destacó Campoy. Por último, hizo referencia a la iniciativa de una vecina de Cala Xarraca que, a bordo de una tabla de ´pádel surf´, informó este verano a los tripulantes de embarcaciones en la zona sobre los consecuencias de fondear sobre la posidonia.