­Los antiguos edificios militares, actualmente en ruinas, servirán como centro de interpretación. «Son edificios interesantes porque evocan el pasado inmediato y la idea es que sirvan para evocar la historia», dijo Joan Santacana.

El centro estará dividido en varias zonas, una de recepción; un «área mimética», en la que se colocarán objetos y enseres usados por los fenicios para llevar al visitante a esa época; una sala de audiovisuales con una gran pantalla interactiva en la que el usuario podrá viajar a través de los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, y otra más de autoaprendizaje. La idea es instalar en esta última unas cajas llamadas ´arqueokits´. Se trata de cajas con ruedas que cuando se abren actúan como expositores. «Es un laboratorio móvil en el que se puede hacer museografía interactiva sobre diferentes aspectos, como la indumentaria. Además son transportables, por lo que en un momento dado se pueden llevar a las escuelas», explicó Santacana.

Por otra parte, el experto de la UB afirmó que una de las ventajas de este proyecto es que es muy simple: «Apenas requiere obras. Solo son muebles, por lo que si se cambia el modelo se puede sustituir fácilmente».

Cuando se presentó el proyecto de rehabilitación, en marzo del año pasado, se informó de que lo que se pretende es recuperar la estructura, pero no reproducir el antiguo cuartel, que se aprovechará la cisterna existente para reutilizar el agua de lluvia y que se instalarán placas fotovoltaicas para producir energía.