Los hoteleros claman por algo de justicia ante las administraciones. «Pagamos impuestos y cargas fiscales y debemos cumplir un montón de normativas y además generamos empleo». Nada de eso, explica su presidente, Juanjo Riera, se cumple en la oferta ilegal.

¿Qué puede pasar? Riera apunta posibles consecuencias. «Ahora todo va bien porque llevamos unos años de bonanza, pero cuando el mercado caiga, lo sufriremos los hoteleros. Entonces, no podremos invertir, por lo que no generaremos riqueza y empleo en otros sectores, y es posible que alguien deba prescindir de trabajadores, por lo que influirá en el número de desempleados». «Este estado de euforia» no durará, en opinión del portavoz de la patronal, por lo que exigió a las administraciones «implicación» para resolver el problema del intrusismos.

«En estas islas todos sabemos qué ocurre, dónde y cómo, pero no hacemos nada». Riera apunta que «prácticamente todos los sectores productivos» relacionados con el turismo «sufren la oferta ilegal; es algo que todos saben, no entiendo por qué no se hacen más cosas».

Riera aplaude medidas del Consell como vigilar la promoción de la oferta ilegal en internet, pero recuerda que muchas viviendas vacacionales ilegales se ofrecen en edificios con comunidades de vecinos y con estatutos que en muchos casos no permiten el uso turístico. «Generan muchas molestias al vecindario», explica.