Cáritas ha atendido este invierno a más personas y familias sin recursos que el año anterior, según explicó ayer su director, Joan Marí. «Ha habido más estabilidad, ha crecido el número de gente que nos pide ayuda, pero al final no ha habido el aumento que nos esperábamos. No ha sido lo que nos parecía que iba a ser», señaló el director, que indicó que temían un incremento más elevado de peticiones.

Joan Marí detalló que lo que han notado los trabajadores de Cáritas es que este invierno han atendido a menos inmigrantes que en temporadas anteriores. «Sabemos que muchas personas han regresado a sus países. Gente que no es de aquí y que no había echado raíces, que no lo tenía fácil, ha vuelto a sus casas. Lo sabemos porque tenemos constancia de que algunos usuarios nuestros se han ido», añadió el director de la entidad.

A pesar de esto, destacó que a Ibiza siguen llegando personas y familias de fuera de la isla, atraídos por la idea de que aquí, al menos durante la temporada turística, hay trabajo. «Sigue viniendo mucha gente buscando un empleo», indicó el director de Cáritas.