Una noche de trabajo impagable de los escasos medios humanos que pudieron llegar por mar hasta el islote de s´Espalmador permitió estabilizar en la madrugada de ayer el incendio causado por la bengala lanzada desde un barco fondeado en la costa. A primera hora de la mañana las llamas estaban bajo control, aunque hasta las 17.30 horas de ayer no se dio por extinguido un incendio que ha afecado a un perímetro 0,59 kilómetros y una superficie de una hectárea de sabinar, en un paraje extremadamente frágil, en el corazón de la zona más protegida del Parque Natural de ses Salines, la Reserva Marina de es Freus, según informó el Ibanat.

Las barcas de Salvamento Marítimo pudieron llevar hasta el islote a tres brigadas del Ibanat, bomberos de Formentera, un agente de Medio Ambiente y un miembro de la dirección general de Emergencias, en total 13 personas que trabajaron toda la noche para evitar que el fuego asolara las 200 hectáreas de s´Espalmador.

Hasta la mañana no recibieron el relevo de las brigadas llegadas en helicóptero, que se sumó a las tareas para sofocar las llamas, con efectivos de refresco, una motobomba y mangueras desde Mallorca. A pesar de las dificultades para desplegar a los medios terrestres en el islote, el fuego estaba estabilizado a las 2.30 de la madrugada y a las 7.45 se dio por controlado, según el Ibanat. También colaboraron medios de la Guardia Civil, Protección Civil y la Policía Local de la isla.

El presunto causante de las llamas, un italiano de 43 años al que se acusa de lanzar la bengala incendiaria desde el ´Rûah´, un yate de unos 20 metros que pasaba la noche fondeado en la bahía del islote, está acusado de un atentado contra el medio ambiente por la Guardia Civil.

Fue detenido en la medianoche del sábado, una hora después de que se declarara el fuego, y se espera que pase esta mañana a disposición judicial después de su segunda noche en los calabozos, informó la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil en Balears. El barco, que según un testigo es de bandera italiana, aunque otras fuentes aseguran que es de pabellón alemán, seguía ayer fondeado en la bahía de s´Espalmador. El campo de boyas situado en este punto de la Reserva estaba la noche del sábado «lleno, como siempre», según relata Diego Calvo, que presenció cómo la bengala se elevaba tanto que «parecía una estrella fugaz», justo antes de caer sobre la vegetación y empezar a arder. «Son para avisar de una situación de emergencia, está prohibidísimo lanzarlas así», en dirección a tierra.

Agradecimiento en las redes

Este testigo, a bordo de otra embarcación, asegura que, aparte de sus acompañantes, fueron pocos los que bajaron a tierra para ayudar a apagar el fuego, «seguramente para que no se les culpara», antes de que llegaran los medios antiincendios, «a la media hora». Las imágenes de su trabajo tratando de acotar las llamas se convirtieron ayer en virales en Internet, donde llovieron los mensajes de agradecimiento por la noche en vela: «Gracias por velar por nuestro patrimonio más preciado, el territorio», dijo en Twitter la presidenta balear, Francina Armengol.

El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, que siguió muy de cerca el incendio desde el primer momento, visitó Espalmador por la mañana para lanzar también una advertencia: «Llevamos años pidiendo ayuda al Govern porque la presión que soporta la isla, y en especial el Parque Natural, supera todos los límites de lo razonable». Ferrer declaró que el fuego «evidencia que algo ha de cambiar y se ha de actuar rápido». «Es una de las consecuencias de tanta embarcación descontrolada en nuestras costas», insistió en IB3 sobre el incendio de un espacio de un altísimo valor ambiental, con varias especies endémicas en un islote muy frágil que ayer estuvo más amenazado que nunca.