El servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Formentera permanecerá cerrado por lo menos hasta el próximo 9 de octubre, según confirmaron ayer fuentes del Consell Insular, del que depende.
El motivo es que el único mecánico que tiene este servicio está de baja. Por eso desde el miércoles de la pasada semana no se pueden inspeccionar los vehículos que deben pasar las revisiones oficiales para poder seguir circulando legalmente.
La ITV de Formentera, situada en el polígono industrial de Can Bonet, solo cuenta con un foso, por lo que el Consell solo tiene contratado a un técnico. Cuando se toma las vacaciones que le corresponden o está de baja por enfermedad, como ha ocurrido ahora, el servicio de inspección se suspende temporalmente.
Esta situación hace que el Consell de Formentera haya tenido que reprogramar unas 200 citas que había dado para las próximas semanas. Esto significará que cuando el mecánico pueda reincorporarse a su puesto de trabajo tendrá mucho trabajo acumulado.
De momento, las oficinas siguen abiertas al público y los funcionarios de Consell van dando citas a partir de la segunda semana de octubre.
Los conductores afectados se toman el contratiempo con resignación, aunque no entienden muy bien cómo no se puede contar con un sustituto para suplir la baja por enfermedad o las vacaciones del único mecánico con el que cuenta el servicio.
En la entrada a las oficinas de la ITV se puede leer un cartel que reza: «En el día de hoy no se realizarán inspecciones técnicas», situación que se prolongará hasta el 9 de octubre.
Los conductores se toman esta suspensión temporal de la inspección técnica con la tranquilidad que les da el resguardo de la cita confirmada y de la tasa pagada. De esa forma pueden seguir conduciendo sin mayores problemas, aunque su vehículo haya pasado la fecha límite de la anterior inspección.
Normalmente el tiempo de demora en Formentera no suele superar la semana, aunque hay épocas del año, sobre todo al inicio de la temporada turística, en las que puede dilatarse más, debido a la afluencia de vehículos de alquiler, tanto coches como motos.
