La empresa titular de las salinas de Formentera, Salinera Española S.A., no puede realizar ninguna actuación en la zona ni en ninguna de las edificaciones que pertenecían a la antigua industria de extracción de sal al carecer de la correspondiente concesión administrativa, ya que toda la zona es de uso y dominio público, según la Ley de Costas de 1988.

El gerente de la compañía, Cristino Elías, resumió de esta manera ayer la situación y expresó su «preocupación» por el reciente derrumbe de la casa de sa Roda y por el progresivo deterioro de toda la zona. Pero responsabilizó a la Administración central de la situación: «Toda la zona es dominio público, a partir de aquí el responsable es la Demarcación de Costas, el Ministerio de Medio Ambiente», recalcó.

También explicó que deberían contar, desde la aprobación de la Ley de Costas de 1988, con unas concesiones «por los usos y actividades demostrados antes de 1988», que les deberían «haber dado de oficio y de forma gratuita por 30 años más otros 30 años de prórroga».

El caso es que el primer periodo de la concesión que Salinera espera desde 1988 acaba el año que viene. Además, dice que las han solicitado «en tres ocasiones».

Esas concesiones no sólo tienen que ver con la actividad salinera, sino también con la actividad de apartamentos turísticos que realiza esta empresa en la zona, donde tiene algunos edificios. Sin esos títulos administrativos la empresa no puede plantearse ninguna intervención patrimonial, a lo que «siempre» han estado dispuestos, aseguró.

El gerente abundó en que la empresa a la que representa ha negociado y hablado con el Consell Insular «con planos encima de la mesa para intentar restaurar todo esto, incluso con apoyo financiero de La Caixa». «Cuando nos topamos con los permisos de Costas, como gestor del dominio público, y no nos los conceden pues llegamos a esta situación. Si seguimos así no sé qué puede pasar dentro de otros 30 años», critica.