El equipo de gobierno del Consell de Formentera propondrá al nuevo Govern balear establecer un sistema de fondeos controlados en todo el litoral de la isla y que todas las embarcaciones de recreo paguen por echar el ancla. El objetivo de esta iniciativa sería «poner en valor los recursos naturales», entre los que la posidonia juega un papel determinante, y hacer sostenibles económicamente las actuaciones de conservación y vigilancia de los espacios protegidos que sean necesarias, según el conseller insular de Presidencia, Hacienda, Agricultura y Pesca, Bartomeu Escandell.

El conseller admite que la vigilancia y asesoramiento de los fondeos ha mejorado la situación, «pero solo en ses Illetes», pero observa con preocupación que «en otros sitios donde no existe esa vigilancia se sigue incrementando el fondeo» sin control año tras año. Es el caso, por ejemplo, de la costa de Cala Saona donde ya se registra una masiva presencia de embarcaciones fondeadas.

«En Formentera hemos llegado a un límite» que obliga a adoptar medidas para proteger los recursos naturales, sostiene Escandell.

El planteamiento que defenderá el Consell ante el Govern es el de «proteger todo el litoral de la isla con fondeos controlados y de pago para que la gestión de estos espacios protegidos sea autosuficiente». En estos momentos, subraya el conseller de Presidencia y Hacienda, el Parque Natural no tiene vigilantes en Formentera y económicamente no es sostenible», mientras que el servicio de vigilancia y asesoramiento de ses Illetes cuesta dinero a las arcas del Consell, este año 40.000 euros. Por eso el gobierno insular pretende que el turismo náutico contribuya económicamente a financiar «una vigilancia correcta y las acciones de conservación que tocan».

Escandell cree que este planteamiento «servirá para dar valor añadido a Formentera como destino turístico»; en su opinión, el nivel económico de los turistas náuticos «es medio-alto por lo que pueden contribuir a la conservación ya que disfrutan de las aguas de Formentera».

Mejorar la gestión del agua

Al margen de este propósito, el equipo de gobierno del Consell de Formentera se ha trazado un «plan de gobierno» para este mandato en el que destaca entre las prioridades la mejora de las infraestructuras de gestión del agua, tanto de producción de agua desalada como de depuración, «para adecuarlas a las necesidades reales de la isla». Esto incluye también lograr la depuración terciaria de las aguas residuales para poder reaprovecharlas para riego agrícola y completar así el ciclo de gestión. Estas medidas irían parejas a la puesta en marca del sistema de regadío.