«Hay que diferenciar los party boat de las excursiones naturalistas». Con esta frase el delegado del Govern balear en Formentera, José Manuel Alcaraz, quiso marcar ayer una línea entre lo que permite y no el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) del Parque Natural de ses Salines que precisa qué actividades son compatibles con la protección de este espacio. Alcaraz recordó que esta normativa prohíbe la contaminación acústica pero al mismo tiempo «potencia» las visitas por mar de tipo naturalista. Es decir, las excursiones destinadas a divulgar los valores del entorno natural y a concienciar a los visitantes sobre la necesidad de su conservación.

En sus declaraciones, el presidente del PP formenterés reiteró además que su partido está de acuerdo con el equipo de gobierno del Consell (GxF-PSOE) en prohibir los party boats en el litoral de la isla mediante la reforma de los Lugares de Interés Comunitario (LIC), protección que afecta a toda la costa.

Las palabras de Alcaraz coinciden con una nota de prensa emitida ayer por la conselleria balear de Medio Ambiente que precisa que la Red Natura 2000 no emitió ningún informe favorable a los party boats, sino que se limitó a informar «de forma favorable» la documentación remitida por Costas «sobre instalaciones de servicios de temporada» en la zona de uso y dominio público. Sin embargo, este periódico ha comprobado que la actual oferta de las empresas que solicitan las autorizaciones a la Demarcación de Costas se centra exclusivamente, de momento, en la organización de eventos y fiestas a bordo de sus embarcaciones.

El Govern balear concreta en su nota que las peticiones de informes solicitadas por Costas son de la empresa Ibiza Five Star Cruissers para el desembarco «en los puntos de amarre existentes en las playas de n´Adolf [Illetes] y de ses Canyes, en es Pujols». Según la documentación remitida por Costas al Govern, este proyecto prevé un solo desembarque diario con un máximo de 60 visitantes en cada playa. Las embarcaciones principales se mantendrán «a la espera en aguas suficientemente abiertas y profundas» mientras que las lanchas auxiliares realizarán las maniobras de embarque y desembarque de pasajeros. En esta comunicación oficial la conselleria balear de Medio Ambiente recuerda los condicionantes, sujetos a que se compruebe el carácter naturalista de la actividad por «el órgano gestor del Parque y del Consell de Formentera». Esos mismos criterios afectan al tercer punto de amarre solicitado por la misma compañía, en la playa de s´Alga, en s´Espalmador.

Modificar el PRUG

El delegado del Govern balear insistió por su parte en que el criterio de los técnicos del subcomité de la Red Natura 2000 no ha variado, ya que se puede comprobar, según dijo, que «en la época del Pacte los informes eran igualmente favorables» en este sentido en aplicación del PRUG.

Alcaraz aprovechó para recordar a la consellera insular de Medio Ambiente, Silvia Tur, que «habría podido prohibir los desembarcos en el Parque Natural durante la pasada legislatura y no lo hizo» y añadió que está dispuesto a negociar una modificación de esa normativa con este objetivo, aunque le reprochó que en los dos años que lleva en el puesto de delegado del Govern «no haya llamado» a su puerta para planteárselo.

El delegado confirmó que las autorizaciones para ocupaciones temporales que se habían solicitado en el mollet de es Caló «han sido denegadas por Costas, lo que demuestra que el PP de Formentera tiene fuerza», aunque matizó que las resoluciones se encuentran en periodo de alegaciones. «Ninguna de las dos empresas [un restaurante y una empresa de excursiones] van a alegar» por el rechazo ciudadano, vaticinó.