­Cuatro mansiones de 400 metros cuadrados de superficie cada una han empezado a ser construidas en plena zona protegida de Formentera, calificada como Área Natural de Especial Interés (ANEI) en las vigentes Normas Subsidiarias, en terrenos forestales situados entre Punta Gavina y Cala Saona, a escasa distancia de la costa.

Sus promotores -los dueños de las multinacionales españolas Mango y Ferrovial- se han visto favorecidos por una disposición transitoria que el Consell de Formentera añadió a su planeamiento urbanístico para permitir estas construcciones, pues el articulado de estas normas lo impedía categóricamente.

El conseller de Urbanismo de Formentera, Bartomeu Escandell, admitió ayer que las ANEI de la isla solo pueden edificarse en caso de tratarse de herencias, circunstancia que no concurre en este caso. A pesar de ello, y dado que las Normas Subsidiarias decretan la inedificabilidad de las ANEI en el resto de supuestos, el Consell de la isla decidió añadir una disposición transitoria a dichas normas para permitir que estas cuatro casas -y, según dijo, alguna más en la isla- pudieran continuar su tramitación. Al parecer, se trata de permisos que habían sido solicitados antes de la aprobación de las Normas Subsidiarias y quedaron afectados por la moratoria que conllevó el inicio de su tramitación. Mediante la citada disposición, pudieron eludir el régimen de protección previsto.

Bartomeu Escandell afirmó que el Consell de Formentera -gobernado por la coalición Gent per Formentera-PSOE-, adoptó esta decisión «por justicia».

La primera, iniciada

El conseller confirmó que ya se ha iniciado la construcción de la primera de las mansiones y que próximamente comenzarán las obras de las otras tres. También indicó que los promotores disponen de «una gran cantidad de terreno» en esta zona.

Aunque en sus declaraciones a este periódico admitió que «ahora mismo, el agujero de la excavación es espectacular», Escandell aseguró que las construcciones estarán «bastante integradas» en el paisaje, pues solo contarán con planta baja, además de sótano y, debajo de este, una cisterna.

Las viviendas autorizadas por el Consell de Formentera se sitúan en un terreno con masa forestal de baja altura, para lo que ha sido necesario talar numerosos pinos y abrir viales. Un intenso tráfico de camiones, grúas y maquinaria de gran tonelaje se aprestan estos días en la construcción de esta primera obra, que en breve irá seguida por otras tres.

El Consell: «Hemos reducido mucho el impacto»

«Es cierto que la excavación es ahora un poco llamativa, pero las casas estarán bastante integradas en el entorno porque se ha calibrado mucho el impacto», afirmó el conserller de Urbanismo de Formentera, quien considera que el diseño de las viviendas y su estética minimizarán su daño paisajístico. Bartomeu Escandell añadió que inicialmente estaba prevista una superficie de 600 metros cuadrados para cada vivienda, pero se obligó a los promotores a reducirlo. Asimismo, «su ubicación inicial estaba más pegada a la costa y finalmente se alejó». La zona donde se ubican estas viviendas es en la actualidad un área con escasa presencia de edificaciones y, además de ser Área Natural de Especial Interés, está justo al lado del Parque Natural de ses Salines, que llega precisamente hasta Punta Gavina, donde se halla una torre de defensa del siglo XVIII, muy cercana a estas casas.