¿Qué hacen un marroquí, un brasileño, un argentino, un ecuatoriano, un dominicano, un indonesio, un rumano, un colombiano, un chileno, un italiano, un paraguayano, un uruguayo, un peruano, un cubano y varios españoles; andaluces, baleares, extremeños, gallegos y catalanes un domingo soleado en Formentera?

La respuesta: participar en la fiesta intercultural que acogió ayer a más de mil personas en el recinto del colegio Mestre Lluís Andreu y que organiza, desde hace 11 años, el departamento de Bienestar Social del Consell de Formentera. Durante toda la jornada centenares de vecinos pasaron por el recinto escolar, seguramente motivados por el buen tiempo, lo que ayudó a que muchos de ellos hicieran acto de presencia a partir de las dos de la tarde, justo cuando se abrieron los puestos de los 13 países y cuatro comunidades autónomas representadas. Alrededor del patio ondeaban las banderas de cada uno de estos territorios, mientras ofrecían platos típicos de cada lugar, mientras en el escenario se sucedieron las actuaciones musicales.

Voluntarios

Esta fiesta fue posible gracias a la implicación de unos sesenta voluntarios formenterenses que bajo la coordinación del departamento de Bienestar Social, en estrecha colaboración con sus técnicos, lograron montar una fiesta en la que destacó la variedad, la diversión y la expresión de una convivencia que en Formentera es patente cada día, teniendo en cuenta que casi el 30 por ciento de su población (la más alta de Balears como municipio) es extranjera.

El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, y la consellera de Bienestar Social, Dolores Fernández, fueron los encargados de dar la bienvenida a todos los presentes al mismo tiempo que destacaron la importancia de la participación ciudadana en este tipo de manifestaciones. Por la tarde se sucedieron las muestras de folclore de cada uno de los países representados, que terminaron con la actuación del grupo local Chumichurri.