­La sala de exposiciones del Ayuntamiento viejo de Formentera acoge a partir de este lunes y hasta el 27 de abril la exposición de los Premis d´Arquitectura d´Eivissa i Formentera 8:11, que cumple este año su sexta edición organizada por el Colegio de Arquitectos.

Al concurso se presentaron 86 obras terminadas entre los años 2008 y 2011, de las que 41 forman parte de la exposición y el libro editado. El premio recayó en cuatro proyectos: la casa unifamiliar Cas Curuné de Jesús, de los arquitectos Marc Tur y Oriol Batchelli; el Mirador Broner, de Stefano Cortellaro; la rehabilitación de la casa payesa de Can Toni des Cocons, del estudio de Elías Torres y José Antonio Martínez Lapeña, y el Conservatorio, de Alfredo Payá.

El formenterés Marià Castelló recibió el premio al mejor arquitecto emergente mientras que el premio 8:11 a la trayectoria profesional fue para al arquitecto Raimon Torres, fallecido en enero de este año, «por su aportación a la cultura arquitectónica y urbanística de las Pitiusas, por su interés por la arquitectura popular y por el territorio de las islas y su preocupación por definir un modelo de desarrollo adecuado para su paisaje urbano y rural, que han sido dos ejes centrales de su trayectoria», destaca el Coaib.

Entre las obras seleccionadas y que forman parte de la muestra hay proyectos como la ampliación del MACE, las rehabilitaciones del Teatro España, la Comandancia Militar como sede de la UIB o Can Planetes como centro de interpretación del río de Santa Eulària. Entre las obras de arquitectos jóvenes figuran el colegio Vara de Rey, la recuperación de Can Jeroni como centro cultural de Sant Josep, la intervención en la torre de sa Sal Rossa o el Hotel Ushuaïa.