­Prudencia fue la palabra que más repitió anoche Irene Torres, la candidata de Ciudadanos (C´s) al Senado por Ibiza y Formentera. Torres sabía que su lucha por convertirse en la representante pitiusa en la Cámara Alta era una batalla perdida, por lo que apenas hizo alusión a su candidatura, con la que obtuvo 6.733 papeletas, con el 99% del escrutinio. «El objetivo es conseguir un diputado de Ciudadanos de Balears», sostuvo la candidata al Senado.

Sin embargo, hace seis meses los militantes del partido liderado por Albert Rivera se mostraron más optimistas, ya que incluso barajaban la posibilidad de que se colasen dos candidatos de Ciudadanos entre los ocho diputados de Balears. «Fernando Navarro [el cabeza de lista de C´s de la candidatura balear] seguro que repetirá escaño», insistía Torres, que comprobaba una y otra vez el escrutinio en Internet.

Pegado al televisor se encontraba José Luis Rodríguez, el número 3 al Congreso por Balears, que debutaba en estas elecciones. Su optimismo era propio de un principiante y a pesar de que todas las encuestas otorgaban a la formación naranja menos votos y escaños, Rodríguez defendía que los resultados de su partido constituían un éxito.

De hecho, cuando Ciudadanos alcanzó los 30 diputados Rodríguez fue el que más aplaudió. Al final, se tuvieron que conformar con 32, ocho menos que en diciembre de 2015.

La velada de anoche fue menos animada que la de hace seis meses, cuando se reunieron hasta medio centenar de personas en la sede, mientras que ayer asistieron solo una veintena de los 150 militantes con los que cuenta el partido en Ibiza. «Es una mala época, ya que mucha gente ha comenzado la temporada y no ha podido venir por motivos de trabajo», opinó Torres.

El bufet también fue más modesto que el del resto de partidos, ya que se limitó a unos platos de patatillas y refrescos y latas de cerveza. Cuando los militantes de C´s vean hoy las fotos de las croquetas que sirvió el PP, las coques que degustaron los socialistas y el guacamole que prepararon los de Unidos Podemos Más, entenderán por qué sus miembros aguantaron en sus sedes hasta el final del recuento del escrutinio.