El equipo de enfermería del centro de salud de Sant Jordi, cinco enfermeras y un auxiliar, han puesto en marcha una campaña «muy visual» para alertar de los riesgos de las sofocantes temperaturas que se han registrado en Ibiza durante los últimos días. «Concienciar sobre la importancia de la prevención» es el objetivo que persiguen estos profesionales sanitarios, que también han colocado en el ambulatorio unas mesas informativas con recomendaciones sobre cómo actuar ante picaduras de insectos y medusas.

La protección solar, como arma imprescindible durante el verano, es la protagonista del mural que los usuarios se encuentran al entrar al centro sanitario. Las enfermeras aseguran que está atrayendo a los pacientes. «Se paran, lo leen y al entrar a la consulta nos preguntan sobre los consejos», relata la enfermera Ana Belén Francisco.

Es la primera vez que los sanitarios optan por estas instalaciones para informar a los vecinos de Sant Jordi sobre las precauciones que deben adoptar para evitar quemaduras, golpes de calor y picaduras. Para captar la atención de todo aquel que acuda al centro, estos profesionales han colocado una sombrilla, dos gorros de paja, unas botellas de agua y una pegatina de un sol, todo ello bajo el lema ´Ola de calor´. Junto a estos objetos, en una mesa auxiliar, se pueden leer varias recomendaciones para sobrellevar de la mejor manera los más de 34 grados que han alcanzado los termómetros pitiusos. Beber agua, evitar la actividad en las horas más calurosas, resguardarse bajo sombrillas y utilizar abanicos y cremas solares son algunos de los consejos detallados en los folletos.

En cuanto a las picaduras de medusas, recomiendan aplicar agua salada en la zona afectada y desinfectar la herida con alcohol yodado. «Atendemos muchas reacciones por picaduras de insectos debido a que estamos muy cerca del Parque Natural de ses Salines», indica esta enfermera, que invita a los usuarios a leer el póster dedicado a este tema.

«En total, hemos colocado cinco murales para advertir sobre todo a la población más susceptible: las personas mayores, los enfermos crónicos y los niños», comenta Francisco. Esta campaña pretende que la gente «disfrute del verano sin olvidar la salud», indica la enfermera Inma García. «Está funcionando porque se llevan los folletos a casa. El de las medusas lo tenemos que reponer cada día», afirma. Los sanitarios están convencidos de que sus pacientes harán «más caso» a los carteles que a lo que ellos les aconsejen en las consultas.