Las largas colas que se forman en los exteriores de la discoteca Amnesia delatan que la fiesta Pop Stars, que se lleva a cabo todos los domingos y en la que ya han cantado varias divas del pop como Soraya y Marta Sánchez, es muy popular entre los turistas que pasan sus vacaciones en la isla.

Miles de personas esperan en diferentes colas para poder entrar en el local y disfrutar de la actuación principal de la noche. Mónica Naranjo, que ha hecho un parón en la gira de su espectáculo ´Madame Noir´, presenta dos temas nuevos: ´Crying for heaven´ y ´Dream alive´, compuestos y producidos a medias con el alma de la fiesta Pop Star, el dj Brian Cross.

El otro discjockey, Paul Bingham , motiva al público y calienta el ambiente con música techno remixada con conocida música comercial. En la pista, dos jóvenes impresionan a los asistentes con algunos pasos de break dance y algunos turistas se encienden un cigarro, saltándose la normativa de la discoteca. Los tres podios de la terraza están llenos de turistas que bailan sin parar.

Hacia las dos y media de la madrugada, se corren unas cortinas y se proyecta una cuenta atrás.

El lado más ´dance´ de Mónica

El público grita de emoción cuando se encienden las luces de la moderna cabina de Brian Cross. Los asistentes enloquecen cuando dos columnas de fuego iluminan al dj que pincha un remix de la canción ´Save the world´ de Swedish House Mafia. Tres gogós hipnotizan con sensuales movimientos a varios turistas de la primera fila, que las inmortalizan con sus teléfonos móviles.

Media hora después, la terraza de la discoteca queda a oscuras y la música deja de sonar. El público silba. En la pantalla aparece un teaser promocional con imágenes muy psicodélicas del lado más discotequetero de Mónica Naranjo junto a su colega Brian. El público grita y aplaude cuando la diva aparece en el escenario con el pelo cardado y vestida con una elegante gabardina ocre, leggins de cuero de color marrón, gafas de sol y un sombrero de copa de color verde chillón. ´Crying for heaven´ inaugura su actuación. Miles de móviles inundan la sala y graban el nuevo tema de la cantante. Los asistentes de las primeras filas bailan y levantan los brazos al ritmo de la música electrónica de Brian. El público aplaude impresionado cuando Mónica Naranjo hace alarde de su potente voz. Durante la primera canción, la protagonista se quita la gabardina y luce un ceñido corpiño de piel marrón. La artista abandona el escenario y Brian Cross sigue pinchando y motivando a los asistentes con grandes temas cómo ´Show me love´ de Steve Angello.

Cuarenta y cinco minutos después, reaparece el vídeo promocional de la cantante y el dj y suenan las primeras notas de su segundo tema, ´Dream alive´. Mónica Naranjo vuelve al escenario con un vestido negro de estilo gótico y una diadema brillante. El público de uno de los podios salta al unísono y la cantante acaricia de manera sensual la barra del micrófono. Los aplausos inundan la sala y la artista desaparece. El público quiere más, pero se conforma con la sesión de Brian. Muchos asistentes se dirigen a la otra sala, que se llenará de espuma en unas horas.