El Formentera se clasificó ayer para la tercera ronda de la Copa del Rey tras eliminar al Tarazona, líder de la Tercera División de Aragón en los penaltis. El portero Marcos Contreras volvió a ser talismán en las penas máximas, ya que detuvo la quinta de los maños y clasificó a su equipo para la antesala de los dieciseisavos de final.

El meta sevillano ya fue el héroe de los isleños la temporada pasada, que eliminaron a tres rivales de Segunda B (Saguntino, La Hoya Lorca y Tudelano) en los penaltis hasta acceder a los dieciseisavos de final, en los que se vieron las caras con el Sevilla de Primera División. Ahora, están a sólo un paso de poder medirse a otro de club de la máxima categoría española.

En la primera parte, el Formentera dispuso de numerosas ocasiones para marcar, pero la falta de puntería condenó al equipo entrenado por Tito García Sanjuán, al que le está costando hacer goles en este inicio de temporada.

La gran novedad en la alineación titular fue la presencia de Bruno Vinicius, delantero formado en la cantera del Real Madrid y llegado del Badalona, que está llamado a ser uno de los referentes del conjunto rojinegro.

El brasileño, que no había podido debutar hasta ahora con los isleños por problemas en su transfer y porque arrastraba una sanción, protagonizó algunas de las acciones ofensivas en los primeros 45 minutos.

Pero el primero en avisar fue Nando Quesada, con un disparo ajustado al palo que se perdió fuera. El centrocampista, criado en La Masía del Barcelona, salió desde el inicio y también debe ser un hombre importante en el esquema de los formenterenses.

Aunque el que más cerca estuvo de marcar fue Bruno Vinicius. Al filo del cuarto de hora, el atacante, bien situado dentro del área, chutó al larguero cuando lo más sencillo parecía enviar el balón a la red.

De nuevo Bruno, además de Garmendia, probaron fortuna pero tampoco acertaron con la portería defendida por Monforte, que vivió el peligro de cerca pero que consiguió mantener su portería a cero.

El Tarazona, que destacó por ser un equipo que trató bien el balón y dio en todo momento la cara, se estiró en la recta final del primer acto y llegó con peligro a las inmediaciones del área local, pero no tuvo el premio del gol.

Los visitantes, líderes de la Tercera División aragonesa, comenzaron la segunda parte con un disparo de Soto que repelió el guardameta Marcos Contreras, que volvió a ser el gran guardián de la portería pitiusa.

Casi marca Soto

El sevillano apareció de nuevo en el minuto 74 para desbaratar un disparo de Soto, que en primera instancia se había topado con el larguero en su primer chut. Hasta ese momento fue la oportunidad más clara de los de Aragón, que jugaron muy bien sus cartas.

Por aquel entonces García Sanjuán ya había dado entrada al delantero Juan Antonio (pichichi la temporada pasada), buscando más mordiente arriba. El técnico también puso en el campo a Álvaro y a Agus, intentando cambiar la dinámica de su conjunto, que no dominaba territorialmente y tampoco marcaba.

El encuentro llegó al descuento y se volvió loco. Juan Antonio, tras un córner, puso por delante al Formentera, que ya celebraba el pase a la tercera ronda (ya que el ganador de la eliminatoria estaba exento de disputar la segunda eliminatoria).

Sin embargo, cuando los rojinegros y su afición se veían clasificados, llegó el tanto del empate del Tarazona, obra de Casero tras un rechace (min. 92). Los visitantes obtenían así la recompensa a una buena segunda mitad en la que fueron mejores que los de la menor de las Pitiusas.

A los pocos minutos de la prórroga el árbitro decretó penalti por un derribo de Agus dentro del área. Juan Antonio lo tiró a lo Panenka y el balón se marchó fuera, ante la desesperación de los seguidores y del entrenador del Formentera.

En la prórroga los dos equipos pudieron marcar y el Tarazona estuvo a punto de hacerlo en la última acción del segundo periodo de la misma.

Sin embargo, todo se decidió en la lotería de los penaltis, que volvió a tocarle al Formentera. Por los pitiusos marcaron Liñán, Vinicius, Juan Antonio, Nando Quesada y Samu San José. Por los aragoneses lo hacían Lumbreras, Escuder, Jamelli y Antonio. Roy, sin embargo, no acertó a batir a San Marcos Contreras, de nuevo decisivo para los suyos.