El partido, sobre todo debido a las características del campo, el más pequeño y de peores condiciones de la categoría, se presentaba bastante complicado. No es que el equipo tuviese dudas -todos consideran que la derrota en la jornada inaugural no fue más que un accidente- pero ese tropiezo hizo crecer el nerviosismo y provocó el cambio en el banquillo, que ocupa de forma provisional Manuel Benavente.

Sin embargo, todas las incógnitas se despejaron muy pronto, con el gol de Luis Verdú, que conseguía en el minuto 19 el primer tanto del equipo en la presente temporada. El Collerense empató sólo tres minutos después, por mediación de Donato Cendrós, pero David Gámiz, muy oportuno, estableció el 1-2 poco antes de cumplirse la primera media hora.

El marcador ya no volvió a moverse. La UD Ibiza no tuvo excesivos problemas para mantener la ventaja y finalizar marchándose del municipal de Coll d'en Rabassa con tres puntos que, visto el nerviosismo con el que se recibió la primera derrota de la temporada, servirán para calmar los ánimos en la entidad.