La junta gestora de la U.D. Alaró y los familiares de todos los jugadores del equipo infantil emitieron ayer un comunicado en el que pidieron perdón por la pelea del pasado domingo entre aficionados de su conjunto y del Collerense, en el transcurso de un partido que enfrentó a ambos clubes. También lamentaron los incidentes y explicaron las razones que les llevaron a retirar a su conjunto de la Liga.

Guillermo Mir, portavoz de los padres y que curiosamente es natural del Coll d'en Rebassa, fue el encargado de comunicar lo acordado. En la lectura del documento, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Alaró, estuvo acompañado por el presidente de la gestora del club, Llorenç Guardiola, así como por Tolo Noguera, también miembro de la junta, mientras que detrás de ellos estaban presentes la mayoría de padres de los jugadores del equipo infantil.

En el comunicado lamentan y condenan los hechos ocurridos y aseguran que «no deberían volver a pasar ya que es un mal ejemplo para todos». Igualmente, destacaron que tanto las familias como el club «son los más interesados en colaborar al máximo» con las investigaciones de este caso, para de esta forma «poder relatar detalladamente todos los hechos que ocurrieron en el campo de fútbol» del Alaró, que consideran que no están recogidos ni en el vídeo de 84 segundos que se ha hecho viral ni en el acta arbitral.

Según explican en el documento, «el delegado del equipo local junto con otros padres fueron los primeros que intentaron parar la pelea iniciada por los jugadores». Además, «lamentan» que la actuación tanto del delegado como de los progenitores «no debió ser bien interpretada por parte de otros padres», finalizando lo sucedido con los incidentes ya conocidos.

La retirada del equipo infantil de la competición ha sido, según explicaron, la decisión «más complicada y dura de todas las que se podían tomar».

El comunicado acaba pidiendo «disculpas y la máxima comprensión» para los jugadores, socios, seguidores y resto de la familia del club, así como «a toda la gente que de una manera u otra se haya podido ver afectada».

Antes de dar lectura al documento, Tolo Noguera ya informó de que los padres que estaban allí presentes no responderían a ninguna cuestión y que serían los directivos los encargados de hacerlo.

A la pregunta sobre la retirada del equipo, Llorenç Guardiola dijo que la habían adoptado «para proteger» a los jugadores infantiles y evitarles que en algunos campos fueran «objeto de burla o crítica».

Respecto a si los padres implicados en los hechos habían mostrado algún arrepentimiento, Noguera se remitió al comunicado, recalcando que el mismo había sido «consensuado con todos los padres del equipo» infantil del Alaró.