Las jugadoras del Puchi se abrazaron tras el partido, con la satisfacción pintada en el rostro a pesar de la eliminación de la Copa de la Reina. No había muchas lágrimas -sólo las de Ana Ferrer, que lloró de emoción tras el homenaje recibido por sus excompañeras del Alcobendas- y sí la sensación del deber cumplido y la recompensa de la ovación del millar de espectadores que, a lo largo del partido, no dejaron de animar al conjunto ibicenco al grito de «PDV» o «¡Sí, se puede!».

Esa fue la imagen destacada del encuentro de la segunda ronda del torneo copero disputado ayer en el pabellón de Santa Eulària y en el que el Ants:Bfit-Muchoticket Puchi, pese a intentarlo con todas sus fuerzas, fue eliminado por el Helvetia Alcobendas tras perder por un ajustado 23 a 25.

El conjunto de División de Honor saltó a la pista con el objetivo de no dejarse sorprender. Desde los primeros compases, las madrileñas imprimieron un fuerte ritmo que al Puchi le costó mucho seguir. Teresa Francés adelantó a las suyas en el primer minuto y, si bien Ana Ferrer empató poco después, el Alcobendas no tardó en poner distancia de por medio con un nuevo gol de Francés (1-4).

Las ibicencas, sin embargo, y a pesar de ir a remolque durante casi todo el partido, no se dieron por vencidas. Ana Boned, en el minuto 9, y después de dos goles consecutivos de Rocío Colmena desde el punto de penalti, estableció la igualada (5-5) y desató la euforia en la grada, que empezaba a soñar con otro milagro.

Pero, las madrileñas, seguían a lo suyo. Nora Azurmendi, poco antes del descanso, estableció el 12-17 en el electrónico, que se convirtió en la mayor diferencia de goles del partido. Dumitrescu maquilló un poco el resultado segundos antes del final del primer tiempo para colocar el 13-17 con el que ambos equipos se marcharon a los vestuarios.

Mucha igualdad

En la segunda mitad las cosas se igualaron y el Puchi estuvo a punto de dar un importante susto al conjunto de la máxima categoría. Ana Boned, al cuarto de hora de la reanudación, culminó la remontada local para empatar el partido. Las ibicencas, incluso, se llegaron a adelantar por mediación de Dumitrescu, que estableció el 21-20 en el minuto 48 e hizo vibrar como nunca al pabellón.

No obstante, el sueño del Puchi no tardó en romperse. Algunas decisiones arbitrales, muy protestadas por el público, y la gran actuación de la guardameta internacional Mihaela Ciobanu hicieron que el Alcobendas recuperara las riendas del partido. Los últimos minutos, eso sí, fueron de infarto. Irene Carrión marcó para devolver la igualdad en el minuto 57 (23-23), pero dos goles de Teresa Francés y Alba García, las dos mejores visitantes junto a la portera, acabaron finalmente con las esperanzas del Puchi (23-25).