La Pujada a sa Cala tendrá lugar el 16 de octubre y participarán unos 50 coches

Está previsto que participen en la competición unos 50 vehículos y como novedad más importante ya puede adelantarse que por primera vez también estará en juego el provincial de drifting y que también habrá una exhibición de este tipo de conducción, en la que participarán los cinco mejores especialistas nacionales, así como el piloto ibicenco Nicholas Boelter, que acaba de proclamarse campeón de España en la categoría semiprofesional en la penúltima batalla -que es como se denominan los enfrentamientos individuales entre coches y pilotos- que tuvo lugar el pasado fin de semana en el circuito catalán de Can Padró.

También hay que resaltar que el gran campeón de automovilismo Andrés Vilariño se ha comprometido a venir a Ibiza y participar en la Pujada, lo que no será nuevo para él, ya que ha corrido y ha ganado en varias ocasiones esta espectacular prueba, que está tratando de volver a ser puntuable para el Campeonato de España de montaña.

De momento, seguirá siendo decisiva para los campeonatos regionales, ya que será la última carrera del calendario balear. En la actualidad, a falta de la Subida al Puig Major y de la Pujada a sa Cala, el líder de la competición en la categoría de montaña es Pedro Mayol, seguido de Nadal Galiana y Marcelo Torres.

En Ibiza también estará en juego la Copa de tramos cronometrados y por primera vez la de drifting, que está en pleno auge y que es un estilo de conducción de vehículos que consiste en derrapar de manera que el coche forme un ángulo con la dirección en movimiento.

Los organizadores esperan que participen en esta cita automovilística unos 50 vehículos contando todas las modalidades y también confirmaron que en la presente edición no habrá pruebas de motociclismo, a pesar de las numerosas solicitudes que han recibido de muchos pilotos de Ibiza y Formentera.