Golpe de autoridad del Ciudad de Ibiza en Can Misses ante una Penya Ciutadella a la que derrotó por un claro 3-1. El conjunto de Ibon Begoña consiguió apuntarse así, de nuevo ante su afición, su segundo triunfo de la temporada. Después de salir goleado en su visita a Magalluf por 4-1 la pasada jornada, esta importante victoria deja al conjunto ibicenco en una buena situación en la clasificación, mientras que su rival se queda con un punto de nueve posibles y bastante descolgado.

Con más de 31 grados y una sofocante sensación de calor poco antes de cumplirse las cuatro de la tarde, los pitiusos saltaron al campo decididos a mostrarse fuertes en su casa frente a un Ciutadella que apenas pudo aguantar el vendaval de ocasiones que gozaron los locales durante una primera parte, en la que dejaron el partido prácticamente sentenciado.

Pese al inicio de temporada titubeante, el cuadro local despejó ayer por completo sus dudas, ofreciendo un recital de juego asociativo en el centro del campo y con una potente verticalidad en sus acciones ofensivas, donde brilló con especial intensidad Brian, autor de dos auténticos golazos.

Así, tras unos primeros diez minutos en los que el Ciudad de Ibiza se fue haciendo amo y señor del centro del campo, llegó un saque de córner para los ibicencos que botó desde la derecha Galera, para servir un medido centro al área pequeña donde Lozano se alzó para conectar un certero cabezazo y adelantar a los locales en el marcador.

Abierta la lata, la escuadra de Ibon Begoña se percató de la aparente debilidad y de la falta de contundencia de la zaga visitante, factor que aprovechó perfectamente Andrés para combinar, dos minutos después, con Brian al borde de la frontal. El delantero hizo lo demás: se quitó de en medio a su marca con velocidad y batió con picardía al meta rival de tiro cruzado.

Con el encuentro encarrilado antes del primer cuarto de hora, los pitiusos siguieron demostrando una clara superioridad sobre su adversario, al que acorraló y no dejó de agobiar con distintas incursiones en ataque.

En el minuto 36, Brian, otra vez inspiradísimo, ofreció a los espectadores un muestrario de movimientos de alta escuela, recogió un centro de Galera, sorteó con un toque por alto a su par, al que dejó clavado, y en una brillante finalización personal engañó al meta Nasi cruzando a la derecha. Un verdadero golazo.

En la reanudación, la Penya Ciutadella pareció despertar de una mala experiencia y reaccionó al salir de los vestuarios adelantando su presión e imprimiendo más hondura a su juego. Así, a los 48 minutos, el conjunto menorquín dio un primer aviso serio en las inmediaciones del marco de Valera, con un pelotazo de Nacho que salió por encima del travesaño. Y, casi acto seguido, en el minuto 51, Raúl encontró el hueco y logró acortar distancias para los visitantes con un potente disparo desde la corona del área.